En pleno 24 de diciembre, se inició una importante obra en el fondo de una vivienda del barrio Rivadavia. Alertados, los vecinos consultaron de qué se trataban y se enteraron de que planean instalar una antena de 60 metros de altura. De inmediato, hicieron denuncias en distintas áreas y tuvieron respuestas. La obra, ya fue clausurada por 2 organismos diferentes. Sin embargo, las tareas continúan.

“Hasta lo que sabemos, la obra no tiene ningún tipo de autorización y es un peligro. Esta es una zona sísmica, corren fuertes vientos, se llega a caer la estructura y aplasta por lo menos a tres casas”, comentó Eduardo Coria Lahoz, cuya casa está pegada a la vivienda en la que están instalando la antena, que pertenece a un hombre que vive en el Sur y aparentemente la alquiló.


 

Ante esta situación, los vecinos juntaron firmas y pidieron ayuda. Según el vecino, quien primero respondió fue el municipio de Rivadavia, que ya intimó tres veces al dueño (aún desconocido) a presentar las autorizaciones correspondientes. El plazo para esa entrega vence pasado este mediodía. Ante la falta de cumplimiento, el caso pasará al Juzgado de Faltas del departamento, que podría clausurar la obra.


Después, de la primera intimación municipal, llegó la clausura preventiva de la Secretaría de Ambiente y la semana pasada, la de la Dirección de Planeamiento. Sin embargo, las tareas continuaron

“Desconocemos a quién pertenece la antena y para qué sirve. Creemos que puede pertenecer a alguna radio o red de Internet. No es de ninguna telefónica porque también hicimos el reclamo en la red de Telecomunicaciones de la provincia, ellos averiguaron y no hay ninguna compañía de teléfono que esté realizando la obra”, afirmó Coria Lahoz.