Por Leonardo Quiroga y Ángeles Irusta DIARIO DE CUYO

Desde la apertura del Teatro del Bicentenario en octubre de 2016, la danza local recibió un impulso profesional nunca antes visto anteriormente. La incorporación de obras de nivel internacional y enormes puestas en escena llevaron a 667 bailarines sanjuaninos a largas jornadas de ensayos, horarios estables y una remuneración por sus servicios artísticos. A esto se suma la gran posibilidad de ser dirigidos y capacitados por bailarines de renombre mundial como Lidia Segni o la mismísima Paloma Herrera. Esa puerta al mundo del profesionalismo queda evidente hoy mismo, que se celebra el Día de la Danza.

"Las obras que se vienen realizando hace dos años permitieron a los artistas bailar en grandes producciones, ballet clásicos, contemporáneos y creaciones. En San Juan nunca un chico o chica que baile había tenido la posibilidad de ser dirigido por gente tan capacitada y destacada, o bailar con primeros bailarines de compañías invitadas", comentó la reconocida bailarina sanjuanina Victoria Balanza, quien colabora constantemente en el teatro y quien este año es la maestra repositora del ballet de La Bella Durmiente. Y agregó: "Las obras del teatro permitieron que por primera vez, en su gran mayoría, muchos de los bailarines salieran a escena con vestuarios creados por reconocidos diseñadores internacionales, a lo que se suma el hecho de bailar con orquesta en vivo. Este tipo de polo cultural que se generó alrededor de la danza y de otras ramas del arte eleva el nivel del ballet en San Juan. Y con cada obra que pasa, la vara se pone mucho más alta".

Los datos ofrecidos desde la entidad indican que durante la actual temporada (2018), serán 442 los sanjuaninos abocados a la danza que participarán en las diferentes obras. "Es incuestionable el crecimiento del nivel de los bailarines locales en este último tiempo. Hay muchas chicas y chicos que bailan desde muy pequeños, pero desde que empezamos a poner sobre el escenario ballet como Cascanueces o Lago de los Cisnes por mencionar algunos, el nivel se eleva naturalmente, porque tienen más horas de ensayo, porque trabajan con profesionales como Paloma Herrera, Lidia Segni, Victoria Balanza, Lucas Segovia, la maestra Marcia Haydee, Mario Galizzi, Iñaki Urlezaga, por mencionar algunos", explicó Silvana Moreno, Directora Artística del Teatro del Bicentenario. Según Moreno, desde la primera obra, el número de participantes en las audiciones también ha ido en aumento. "La apertura del Teatro generó la profesionalización de los bailarines locales y su consecuente motivación; desde que muchos participan en las convocatorias quieren prepararse más, ensayan mayor cantidad de horas, es algo que pasa tanto en bailarines como en los maestros de danzas porque todos quieren estar a la altura", sumó Soledad Lloveras, directora del instituto de danzas Ballerinas y también miembro de la Red Integral Privada Educativa (RIPE), que aglutina a los institutos privados vinculados al teatro y la danza. "La contrapartida es que los bailarines convocados llegan a sobre exigirse físicamente, porque deben compatibilizar las horas de ensayo que la obra les demande con el entrenamiento de las academias a las que pertenecen y esto es porque al no haber un cuerpo estable de baile en el teatro, deben afrontar este proceso de la danza en San Juan", sumó Lloveras. El otro fenómeno que genera el Bicentenario es la creciente participación de bailarines de otras provincias como Córdoba, Buenos Aires y Mendoza. "En algunos casos hemos aceptado realizar video-audiciones. Específicamente cuando se ven imposibilitados de viajar hasta San Juan", explicó Silvana Moreno.

Este tipo de obras, y los profesionales que las dirigen, elevan el nivel de la danza local.
VICTORIA BALANZA - Bailarina


Diferentes bailarines de la provincia coincidieron que entre los mayores cambios que propuso la puesta en marcha del teatro se encuentran: el pago al bailarín, mayor cantidad de tiempo dedicado a la profesión y una enorme infraestructura que brinda comodidad y un ámbito profesional para el desarrollo de las tareas necesarias. Los alumnos de institutos privados o academias de baile tienen una carga horaria mínima durante la semana, en su gran mayoría, no más de 6 horas. Sin embargo, los ensayos del teatro exigen hasta 4 horas por turno y en algunos casos, se ensaya doble turno. Para los más jóvenes, esto implica comenzar a considerar la danza como una carrera profesional que puede abrirse camino a futuro, utilizando la estructura de capacitación que ofrece el Bicentenario. A su vez, aumentar los ensayos y la exigencia física de cada una de estas jornadas lleva también a los jóvenes artistas a realizar ejercicios complementarios para fortalecer su estructura muscular y así evitar lesiones. "Es así que comienzan a tomar mayor conciencia con la alimentación y el cuidado general del cuerpo, que resulta fundamental a la hora de ser profesional", agregó Balanza. "Este año van a continuar pasando grandes maestros y el trabajo coreográfico diario para las puestas en escena son las que dejan huellas muy grandes en los jóvenes bailarines de la provincia. Es siempre una fuente de inspiración y motivación, además de un aprendizaje constante", concluyó la directora artística del Bicentenario.

"El nivel crece porque hay más horas de ensayo y por la calidad de los maestros que dirigen".
SILVANA MORENO - Dir. Artística T. del Bicentenario

La cifra

667 Es el número de bailarines locales que participaron de las obras durante la temporada 2016-2017.

400 Es el número aproximado de bailarines que han participado de las audiciones desde el inicio del Teatro del Bicentenario.