Movido por una incertidumbre que lo acompaña desde pequeño, el director Pepe de la Colina envió una carta al papa Francisco con una copia de su última película sobre la Difunta Correa.  Poco después, recibió una respuesta oficial.

“Yo voy al paraje desde muy chico, cuando la iglesia aún no se construía y no había ni árboles. Hoy es una cosa magnífica y nunca entendí porque desde la iglesia no se había realizado una investigación seria”, comentó el periodista.

Fue esa la razón que  motivó al sanjuanino al enviar la carta con una copia de su última producción que ya fue expuesta en varios puntos del país y también en el exterior.

La respuesta llegó algunas semanas después  con la firma del asesor Paolo Borgia.