Poco se sabe sobre el paso de Cornelio Saavedra por los pagos sanjuaninos. Los libros de historia indican que en 1814, el que fuera presidente de la Primera Junta, terminó exiliado en San Juan debido a una nueva forma de gobierno que nacía en Buenos Aires. Incluso tuvo que cruzar a Chile junto a su hijo de 10 años por caminos desconocidos para evitar ser detenido bajo el mando de Gervasio Antonio de Posadas.

La familia que posee el bastón de madera prefirió mantener el anonimato y su interlocutor fue otro iglesiano que aportó datos sobre la supuesta reliquia. “Este bastón presidencial fue encontrado por antiguos miembros de esta familia en 1815. Y desde entonces lo tienen guardado, hay pocas fotos. Ahora se han enviado imágenes al Museo Histórico Cornelio Saavedra de Buenos Aires y al reconocido orfebre Juan Carlos Pallarols, quien fabrica los actuales bastones de mando”, indicó Germán Meri.

Desde el Museo Histórico Cornelio Saavedra confirmaron la recepción de las imágenes que muestran el bastón e indicaron que iniciarán una investigación histórica. “El procedimiento que se sigue es enviar el material a museógrafos e investigadores para que realicen las averiguaciones pertinentes a la época. Se tienen en cuenta los materiales de construcción, el lugar donde fue hallado y en este caso toma mayor valor por la persona a la cual perteneció”, comentaron fuentes administrativas del museo porteño que lidera Leoncina Etchelecu.

Sin embargo, desde el mismo museo indicaron que las averiguaciones antes mencionadas suelen darse cuando la persona o la familia que posee el elemento histórico quiere hacer una donación a la institución. “Por la pandemia hay lugares de consulta como bibliotecas y museos que están cerrados. A su vez, lo que está funcionando tiene guaridas de personal mínimas, así que no creo que se resuelva inmediatamente, pero estamos en ese proceso”, indicaron fuentes administrativas del Museo.

Por su parte, el reconocido orfebre Juan Carlos Pallarols también recibió las fotos del posible “bastón de mando” del presidente de la Primera Junta para corroborar o dar una mirada sobre su originalidad. Más allá de que la familia iglesiana que tiene el bastón no ha recibido ningún tipo de información oficial de parte del Museo o del mismo orfebre, Diario de Cuyo se comunicó con Pallarols para tener un primer acercamiento: “No puedo aseverar nada simplemente por una foto, pero a primera vista entiendo que se trataría más de un garrote de policía que de un bastón de mando”, indicó el orfebre.

¿Habrá pertenecido al mismísimo Cornelio Saavedra el bastón encontrado en Colangüil? ¿Será una reliquia histórica? Son respuestas que deberán desentrañar los historiadores una vez que la pandemia permita avanzar con la investigación.

¿Quién fue Cornelio Saavedra?

Cornelio Judas Tadeo de Saavedra nació en Otuyo, Potosí, actual territorio de Bolivia el 15 de septiembre de 1759. De niño se mudó a Buenos Aires, de donde era originario su padre. Fue comerciante, miembro capitular y estadista rioplatense. Saavedra participó en la segunda invasión inglesa como jefe del cuerpo de Patricios e intervino decisivamente en la Revolución de Mayo. Fue el presidente del primer gobierno de las Provincias Unidas del Río de la Plata, llamado oficialmente Junta Provisional Gubernativa de las Provincias del Río de la Plata a nombre del Señor Don Fernando VII, lo que más tarde se conocería como la “Primera Junta”. Designado general en jefe del Ejército Auxiliar del Alto Perú, su partida fue aprovechada por opositores que reemplazaron a la Junta Grande por el Primer Triunvirato, destituyéndolo y cursando órdenes de arresto en su contra, viéndose forzado a permanecer alejado de Buenos Aires hasta que los cargos fueron retirados en 1818.

El paso de Saavedra por San Juan

Quien fuera presidente de la Primera Junta de Gobierno, el General Cornelio Saavedra permaneció en Colangüil por poco más de un mes, habitando una estancia que perteneciera a una familia de apellido Montaño. “Mi estadía en San Juan y Chile me hizo comprender el silencio de las montañas, ese enorme y pavoroso silencio de Dios que tantas cosas dice al que bien lo escucha”, diría luego en sus Memorias.

Saavedra incluso tuvo un hijo sanjuanino que nació el 21 de marzo de 1814 y fue bautizado un mes después en la Iglesia Matriz de San Juan con el nombre de Pedro Celestino Cornelio Saavedra. Por su parte, su esposa, Doña Saturnina Otarola y sus cuatro hijos pequeños vivían en una casa prestada situada en las cercanías de las actuales calles Santa Fe y Mendoza.