Hace un par de días, la portera de la escuela Villascusa se llevó un gran susto, cuando advirtió que la puerta del jardín de infantes (ubicado en la parte posterior del edificio) había sido forzada y que en su interior había un desconocido, que se dio a la fuga. Aunque no se llevó nada, rompió casi por completo uno de los armarios e inutilizó los candados de las puertas. "La medianera es baja, tal vez haría falta levantarla un poco para más seguridad", dijo la portera.