Ubicado en la intersección de las calles San Lorenzo y Torres, en Caucete, el centro de salud Raúl Alonso Fuego tiene algunas ventajas comparativas: el edificio está en buenas condiciones, pero aunque brinda atención de mañana y tarde y tiene espacio suficiente, no hay especialistas. El plantel de profesionales está formado por un médico generalista que atiende a grandes y chicos, un odontólogo que atiende de mañana y una enfermera. Tampoco tienen laboratorio: se limitan a tomar las muestras para análisis y remitirlas a algún centro que sí tenga laboratorio. Los papanicolau se hacen algunos días del mes. Según los pacientes, la necesidad más grande es la de contar con un resguardo en la entrada para esperar, sobre todo en invierno, para que los anoten. El promedio es de 30 consultas por día, pero como la gente concurre muy temprano, la mayoría de las veces tienen que esperar afuera su turno, aunque haga frío o calor.