Desde 2014, el hospital Rawson ofrece a los sanjuaninos la posibilidad de ser padres gracias a tratamientos gratuitos de fertilidad asistida. Este mes, dos sanjuaninas que tenían ligadas sus trompas y que ya eran madres, pudieron completar sus tratamientos y volvieron a tener hijos, gracias a esta posibilidad. Desde el hospital Rawson y Salud Pública informaron que estos tratamientos fueron un éxito y novedosos. En este contexto, Catherine Rodríguez y Norma Oviedo contaron sus historias y recomendaron a todas las familias que quieran tener hijos y por alguna razón no puedan, que consulten para sumarse a estos tratamientos (ver aparte).

La sección de Medicina Reproductiva, del Servicio de Ginecología del hospital Rawson, está a cargo de Sonia Molina. La profesional comentó que ambas mamás hicieron el "círculo completo" en el hospital y que eso para ellos es un orgullo. "Que hagan el círculo completo significa que hicieron desde el estudio de diagnóstico, hasta el nacimiento dentro del mismo hospital", dijo y resaltó que eso es muy importante porque muchas veces estos tratamientos no llegan a su objetivo. Es que la efectividad va del 25 al 30%.

Por otro lado, desde Salud Pública destacaron la oportunidad que estos tratamientos significan para quienes quieren ser padres y no pueden por alguna razón, como por ejemplo, cuando la mujer ya tiene hecha una ligadura de trompas. En este sentido, dijeron que quienes quieran consultar lo pueden hacer los lunes y miércoles desde las 10, y que para solicitar el turno deben asistir derivados por algún profesional. A la vez, agregaron que es obligatorio presentar el DNI para la atención (tanto para consultas o solicitud de turno) y que si la paciente tiene obra social debe presentar carnet de afiliación y último recibo de sueldo.

  • Con un poco de miedo, pero con muchas ganas

 

Norma Oviedo tiene 40 años y es una de las mujeres que fueron mamá luego de ligarse las trompas y ser sometida a un tratamiento de fertilidad asistida en el hospital Rawson. "Yo tenía, antes del tratamiento, 3 hijos de 17, 15 y 12 años. Mi pareja no tenía hijos y queríamos uno que fuera nuestro. Pensé que era imposible, pero entonces averigüé y comencé con el tratamiento en 2018. Cuando tomamos la decisión de hacer el tratamiento no sabíamos de qué se trataba, pero las ganas de ser padres era más fuerte", dijo y comentó que junto a ella empezaron varias mujeres, pero sólo dos llegaron a ser mamás.

Norma y su pareja, José Guayama, fueron papás el 16 de julio. Gracias al tratamiento al que fueron sometidos nació Magalí Naiara, que pesó 3,3 kg y que es, según su mamá, la mañosa de la casa.

Sobre cómo fue el camino para volver a ser madre, Norma comentó que no fue fácil. "En 2018 comencé, pero después el tratamiento estuvo parado un tiempo. En 2019, conseguimos los medicamentos que nos hacían falta y en noviembre pasado me hicieron la fertilización in vitro. Fue la primera vez que probamos este método y funcionó, yo estaba feliz y con muchísimo temor. Sabemos que a muchas parejas les cuesta y tienen que probar un montón de veces y que eso no es para nada sencillo", agregó la mujer, y dijo que si bien es un proceso que obliga a invertir mucho tiempo y que muchas veces los llena de miedo, ella no se arrepiente.

"Ver la bebé con nosotros y ver cómo mi pareja cumplió el sueño de ser padre es lo que más feliz me hace. Yo pensé que nunca más iba a tener un hijo, pero acá estoy, empezando de cero otra vez y súper feliz gracias al tratamiento", dijo y reiteró en varias oportunidades que todos los que pasan por situaciones como ella, deben consultar para poder tener la posibilidad de ser padres.

  • Paciencia, una larga espera y final feliz

 

"Tenía ligadas las trompas desde hacía muchos años, porque ya tenía 3 hijos. Había pasado por 3 cesáreas, mis hijos ya estaban grandes y pensé que nunca más iba a ser mamá. Sin embargo la vida cambió, conocí a mi pareja, que no tenía hijos. Ahí fue cuando decidimos buscar una alternativa para ser padres y agrandar la familia. Una amiga que había pasado por el tratamiento me lo recomendó y me dijo que fuera al hospital Rawson, porque la doctora Molina era muy buena. Y acá estamos, con la bebé en brazos", dijo Catherine Rodríguez, la otra mujer que fue madre gracias a los tratamientos gratuitos. La flamante mamá comentó que Aitana Gisela nació el 18 de julio, que pesó 3,4 kg y que está en muy buen estado de salud.

Catherine comenzó con el tratamiento en 2018, luego de hacer varias consultas y pensarlo junto a su pareja. "Nos tocó esperar casi un año para que llegara la medicación y esa espera se hizo dura, porque pensábamos que ya no íbamos a poder. Después, en 2019, me dieron por primera vez una medicación y mi ovulación no era buena. Tuvimos que esperar hasta que nos volvieron a llamar y esa espera fue triste y pareció eterna. En octubre de 2021 empezamos otra vez, y en la primera transferencia quedé embarazada", dijo y agregó que al principio no podía creer que en el segundo intento el tratamiento estaba dando sus frutos.

"Yo siempre digo que hay que ser perseverantes. Que si bien no siempre se puede volver a ser madre o serlo por primera vez, hay que intentarlo, porque las posibilidades están. Por ahí, salen las cosas mal o se demoran más de lo pensado y uno se pone muy triste, pero con paciencia y fe nosotros pudimos tener nuestra hija y estamos muy satisfechos por la atención", agregó la mujer y comentó que junto a sus hijos de 13, 12 y 10 años y su pareja Diego Muniello están muy felices con la llegada de la pequeña.