Octubre, 27. La noticia llegó como un balde de agua fría, en medio de un país semiparalizado por un censo nacional: Néstor Kirchner, el ex presidente y esposo de la actual primera mandataria del país, había muerto repentinamente en El Calafate. Y mientras las radios, canales de televisión y medios digitales empezaban a editar imágenes de su vida y trayectoria política, Ricardo Bustos, escultor y médico cirujano plástico, pensó en otro tipo de homenaje. "Me entristeció y me shockeó la muerte de Kirchner, como a mucha gente. Y pensé que la mejor manera de homenajearlo era hacerle un busto que lo reflejara tal como él era", resumió. El resultado conmueve y hasta impresiona: en ese busto, hecho de resina y polvo de mármol, está Kirchner. Los pliegues del rostro, el pelo hacia un costado casi con descuido, una semisonrisa que no lo abandonaba casi nunca y hasta el primer botón de la camisa desprendido con la corbata floja, un rasgo tan propio del mismo ex presidente que cuando asumió, no sabía cómo manipular con su bastón de mando. Una réplica del que fue, que transmite de manera sobrecogedora tanto para sus defensores como sus detractores, la presencia del que no está a través de una imagen que lo perpetúa.

Casi de inmediato a la idea, el artista puso manos a la obra. "No hubo un pedido de nadie, no hubo ningún llamado sugiriéndome que hiciera el trabajo. Más bien fue una reacción personal, producto de una vivencia propia de haber estado fuera de San Juan durante 38 años y haber visto cómo, gracias a los Kirchner a nivel nacional y a José Luis Gioja en la provincia, San Juan cambió rotundamente", argumentó.

El trabajo de realizar la escultura no fue sencillo y demandó varias etapas (ver aparte). Primero fue la búsqueda de fotografías, para elegir la imagen justa que pintara al ex Presidente tal como era. "Me trajeron varias fotos, pero ninguna era lo suficientemente fiel a su persona. Es que Kirchner era muy desestructurado, todo el tiempo su cara expresaba lo que él sentía y lo que le pasaba. Por eso tenía que elegir muy bien y decidí utilizar varias al mismo tiempo: estudiar sus gestos, los rasgos de su cara, sus ojos, y de esa síntesis surgió el primer modelo", explicó Bustos.

Cuando finalmente el busto estuvo hecho, por pedido del gobernador Gioja Bustos lo trasladó hasta Casa de Gobierno, ante la inminente visita de la presidenta Cristina Fernández. "Pero ella nunca llegó a Casa de Gobierno y quizás hubiera sido muy fuerte en ese momento, no sé. Sí sé que el Gobernador se emocionó cuando lo vio", relató el artista que dice que su aspiración es que el busto definitivo, ya sea en mármol o bronce, sea colocado finalmente en la Casa Rosada.

"Se podrá hacer copias y colocarlas donde se decida, por ejemplo, en la escuela que lleva su nombre en Albardón. Una escultura tiene que captar la esencia del retratado, replicar su personalidad. La idea de una escultura es que inspire el recuerdo de la persona tal como fue y tal como se lo recuerda, no de manera estática, sino viva y siempre presente. Por eso hice este busto de Kirchner: para que el Gobernador se lo regale a Cristina, la Presidenta, como un gesto de agradecimiento y homenaje a lo que han hecho por la provincia", dijo el escultor.