Si hablamos de danza como arte escénico, se constituye en una industria cultural y es una fuente de trabajo como otras industrias culturales, el teatro, el cine y la música. En la provincia de San Juan, el espacio para la danza como arte escénico no ha sido realmente explotado; cada vez son más las personas que estudian danza, sin embargo, no es proporcional la cantidad de bailarines que viven de la danza.

Hace algunos años, han comenzado a aparecer pequeños emprendimientos artísticos que tienen como fin último constituirse en un espacio para la absorción de bailarines que no encuentran lugar para expresarse, para bailar. La realidad con la que se encuentran estos nuevos emprendedores es que no existe público que desee consumir danza; los institutos de danza tienen su propio público, pero no existe público que elija la danza como su experiencia de fin de semana.

La tarea de aquellos que quieran fomentar y potenciar la danza independiente, es formar públicos interesados en consumir danza. Y la única manera de hacerlo es originar más espacios de creación donde se contemplen distintas miradas estéticas.

Los grupos y compañías independientes tienen que dejar de ver al "otro" como rival, y empezar a contemplarlo como un aliado incondicional en la ardua labor de profesionalizar la danza en nuestra provincia.

Gise Slavutzky - A.SA.P.DA.