“Cuando egresé como geólogo no sabía bien cuál iba a ser mi camino laboral, al entrar en contacto con la minería la actividad me fue conquistando”.(Eddy Lavandaio)

 

Eddy Lavandaio es mendocino y no es un personaje más. Es de esos que dejan huella, que hacen camino al andar. Recientemente cumplió 50 años como geólogo tras haber egresado de la Universidad Nacional de Córdoba en julio de 1937. A lo largo de su experiencia las vueltas de la vida lo irían vinculando a la minería, para de pronto convertirse en uno de los más formados y didácticos comunicadores de la industria.

 

Luego de recibirse como geólogo hizo una maestría en la UNSJ sobre las tipologías de los yacimientos de cobre. Tiempo después daría sus primeros pasos como profesional participando en el “Plan Cordillera Norte”, la continuación del Plan Cordillerano Nacional que había sido a principios de los ´60. “En Chile ya se explotaba Chuquicamata y Teniente, ambos yacimientos de cobre, pero aquí aun no teníamos registro de yacimientos de ese tipo. Con el Cordillera Norte comenzamos a trabajar en La Rioja y Catamarca, con yacimientos como los de Famatina, cercanos a la mina La Mexicana que hoy se conoce como “Mi vida”, recordó.

 

Según Eddy fue una experiencia única porque por primera vez los argentinos pudieron ver afloramientos de cobre en vivo y en directo. Además contaban con herramientas que eran novedosas para la época. El caso de la fotografía aérea, nuevos sistemas de muestreo y comunicaciones que facilitaron la tarea. “Hasta ese momento el trabajo del geológo era muy artesanal y solitario, casi de hermitaño diría, las comunicaciones definitivamente abrieron una nueva dinámica al trabajo de campo”, agregó.

 

Luego de su experiencia en el Cordillerano, estuvo dos años por San Juan (72-73) para volver a Mendoza y en el 77 incorporarse en la Universidad Agustín Maza como docente y en donde dictó “Materias primas minerales” para la carrera de Química Industrial. En cierto modo allí comenzaría a profundizarse su faceta didáctica, esa con la que se valió para explicar lo técnico y complejo en algo sencillo. “Una cosa era hablar ante geólogos y otra ante chicos de química industrial que no habían visto nunca nada de geología. Allí estuve 19 años y me acostumbre a explicar de la manera más sencilla”, contó Eddy, quien a partir de los apuntes de esa materia daría forma a su primer libro:  “Elementos de geología, mineralogía y materias primas minerales”, publicado por Panorama Minero en 1988. Veinte años después  llegó una segunda edición más ampliada, llamada “Conozcamos más sobre minería”  que dio lugar al curso de “Minería para no mineros”, a fines de los `90. El click que le faltaba para ya convertirse en un comunicador de la actividad minera, llegó allí. Hizo cursos destinados a periodistas e incluso lo llamaron para que participara en algunas de las disertaciones en encuentro mineros de diferentes puntos del país.  “Siempre traté de brindar y desde mi perspectiva la razón de porque es importante desarrollar la minería en nuestro país, algunos coinciden, otros, pero siempre busco el marco de respeto. Me considero un persona honesta , independiente y soy un empleado público” se referenció Eddy.

 

Como empleado del SEGEMAR, hoy tramita su jubilación porque a fin de año ya cumple 49 años de tareas en la institución. Claro está lleva este proceso activo, porque acaba de culminar el mapa geológico de Mendoza sobre el cual luego editará un pequeño libro. Según dijo, a pesar de la jubilación hay Eddy Lavandaio para rato. “Cuando la geología es una vocación es muy difícil apartarse de ella”, cerró Eddy.