Los aviones agrícolas nos protegen del dengue, las langostas, la polilla de la vid y el barigüí según difundió esta semana la Federación Argentina de Cámaras Agroaéreas -Fearca- a este medio. Los problemas de la agricultura son problemas de toda la sociedad y el conocimiento del sector productivo puede ayudar a afrontar desafíos urbanos. Estamos hablando del dengue, una epidemia transmitida por mosquitos que demanda una estrategia integral, como sucede con plagas en los lotes agrícolas.Para controlar el mosquito es conveniente la aplicación aérea debido a su rapidez y eficacia.


Para ello la Aviación Agrícola Argentina cuenta con equipos profesionalizados que operan en el marco de en la legislación que los regula. Los mismos tienen una capacidad potencial de trabajo de 2.000.000 hectáreas por día y permite un eficiente control ante una posible epidemia.


La Lobesia botrana es una plaga que ataca, principalmente, el cultivo de vid, conocida como "la polilla de la vid". Ésta causa daños directos provocando pérdidas en los volúmenes de producción, por un menor rendimiento por planta, afectando además la calidad de la fruta tanto para consumo en fresco como para vinificación. Asimismo, favorece el ataque de diversos hongos patógenos que provocan la podredumbre del racimo. En uva para vinificar, los residuos que dejan estos hongos transmiten mal olor y sabor a los vinos -daños indirectos-.


Dado que los productos específicos para el control del insecto deben ser aplicados en el momento preciso en que la plaga es susceptible y, que dicho período de tiempo es muy acotado, la aplicación se realiza vía Pulverización Aérea, logrando de esta manera cumplir con los tiempos de aplicación. Además, se logra disminuir notablemente los volúmenes de aplicación por hectárea, pasando de 500-1000 litros por hectárea para una pulverización convencional, a solamente 6 litros por hectárea. El tratamiento es muy preciso porque los vuelos no superan los cuatro metros de altura sobre el cultivo. Respetando la normativa nacional sobre distancias de aplicación, las pulverizaciones se realizan en viñedos ubicados a 200 metros o más de zonas pobladas, escuelas y hospitales.


Es por eso que los aviones agrícolas pertenecientes a Fearca, se encuentran a disposición de las autoridades sanitarias y de control para combatirlas. Es importante destacar que los aviones agrícolas son los únicos equipos disponibles de forma inmediata para realizar esta tarea de control y eliminación transitoria de las langostas. Esto se debe a la capacidad de acceder a lugares que por vía terrestre es imposible, por la configuración de las áreas en donde la langosta adquiere relevancia para su prolífica multiplicación.

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