Perú y Chile crecen lentamente, hasta silenciosamente, en los mercados mundiales. Nichos de mercados, como es el caso de los espárragos, las endivias y otras hortalizas tipo "babies" se producen a sitios exigentes. También entran allí las cebollas dulces, o de menor pungencia a la normal.

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Esta información que ofrecemos, proveniente de agraria.pe dice que "Perú exportará un 5% más de cebolla dulce la próxima campaña, es decir agosto 2017/enero 2018, prevé exportar 109.200 toneladas (4.200 contenedores de 26 toneladas c/u) de cebolla dulces o también llamadas cebolla amarilla, lo que representaría un incremento de 5% frente a las 104 mil toneladas (4.000 contenedores) despachadas en la campaña anterior. Entre el 85% y 90% del total de las exportaciones de dicho producto se destinarían a Estados Unidos, mientras que el resto se dirige a Europa y Latinoamérica. Ese volumen a exportar (109.200 toneladas) representa el 98% de la producción nacional de cebolla dulce, mientras que el 2% restante se destina al mercado local. Pero hay precios bajos por despachos desordenados.


De Keyperú, Miguel Ognio señaló que en la presente campaña, los precios de la cebolla dulce no fueron los esperados debido a un problema de planificación ordenada de los exportadores. Muchos exportadores piensan que el mercado de la cebolla dulce es amplio, dijo, y despachan altos volúmenes en pocas semanas como si se tratara de un commodity (cebolla rosada o picante) y no lo es. La cebolla dulce o amarilla es un delicatessen y se destina a un nicho de mercado, esa es la única forma que puede ser sostenible, vendiéndose como tal, sostuvo.