En un balance integral del IV Encuentro Argentino de Tomate, recientemente finalizado en San Juan, encontramos dos situaciones bien distanciadas y diferentes, y que hacen al futuro socioeconómico, productivo y agroeconómico de la actividad. 

Por un lado, la tecnología, que se ha incorporado de una manera bestial en los últimos 5-7 años, en todo el país, pero más notoriamente en nuestra provincia. Ya fue un sitio elogiado por californianos en el segundo encuentro, y ahora se sumaron italianos con mucha trayectoria y brasileños.

Es que las cifras de cosechadoras automotrices incorporadas, por ejemplo, el aumento de superficie con la utilización del riego por goteo, idem para la cantidad de trasplantadoras mecánicas, la suma de máquinas multilabranzas, el uso y estudio de variables agronómicas por intermedio de drones, la automatización de importantes mediciones con ingeniería aplicada, incremento de capacidad en líneas de procesamiento de dos fábricas ubicadas en nuestra provincia, el proyecto de otra fábrica manejada directamente por los agricultores sanjuaninos asociados, nuevos tractores modificados exclusivamente para ser usados en cultivos de tomate industria, la continuidad de avances en nuevos productos como fertilizantes foliares, insecticidas, fungicidas y orgánicos, los muy buenos rendimientos de San Juan, que lidera a nivel interno... y la lista sigue, pertenecen al haber. 

Pero en el debe, figuran los grandes temas, problemáticos y similares para diversas actividades: el alto costo argentino, el precio de la materia prima, la descapitalización del sector, las grandes inversiones necesarias para mantenerse en los altos rendimientos, la pasta importada más barata que la local, un clima impredecible, algunas deficiencias de gerenciamiento de cultivos, y los inconvenientes de capacidad de las conserveras, y otros menores, figuran en la otra cara de la moneda.

Y en los números se transparenta la actividad. Según Cosme Argerich, profesional del INTA La Consulta, y "el papá del tomate" según el italiano Maurizio Forigo, líder mundial fabricante de maquinaria, el costo de producción por hectárea en la temporada 2016/17 subió de U$S 6.000 a 7.278, repartiéndose un 28 % en cosecha, 26 % en mano de obra y combustible, 18 % gastos de campo y servicios, 14 % plantines, 9 % agroquímicos y guano, y el 5 % de fertilizantes. Ahí está el gran problema, en el alto costo para producir. Por otra parte, los altos inventarios de pasta de tomate en el mundo hoy deprimen el precio de la misma, y el mundo globalizado, con el libre comercio permiten traer pasta importada por $13.940 a Argentina, cuando nosotros tenemos un costo interno de $16.507. 

A favor, consideró que se pasó de 2.500 hectáreas con riego por goteo, a casi 3.100, en todo el país. San Juan tiene el 95% de sus 1.800 hectáreas con este sistema. Similar el paso de uso de cosechadoras mecánicas, de unas 2.400 en la campaña pasada, a unas 3.000 en la actual. 

Además, existen tierras aptas y recurso hídrico para sumar, de manera de tener en diez años unas 10.000 hectáreas, para contar con aproximadamente 800.000 toneladas y autoabastecernos.

Explicó que aquí se cosecha de octubre hasta junio, y el período de recolección es extenso, y que los incrementos de rendimiento en Cuyo, fundamentalmente en San Juan, alientan a extenderse.

La brillante conferencia y las explicaciones en la expodinámica de Forigo, como también la presencia de Massimo Guaresi, propietario de la fábrica de cosechadoras italianas homónima que han demostrado su optimización de tipo de cosecha, entre otros aspectos, se destacaron. 

Opiniones desde los diversos sectores

Por su parte el gobernador Sergio Uñac indicó a Suplemento Verde que "este encuentro es muy fuerte en lo personal. Vengo de Pocito, zona tomatera. Nosotros estamos convencidos de que la base de la transformación y el desarrollo de San Juan está en el sector agroindustrial y su acceso a las tecnologías de punta. 

Pero no solo lo decimos sino que lo acompañamos a través del Ministerio de la Producción de San Juan, con líneas de financiamiento con tasas acordes para el sector de manera concreta". Andrés Díaz Cano detalló que "el año pasado, con la Línea 300, logramos que los productores pudieran incorporar 2 máquinas cosechadoras de tomate entre otros bienes y también otras 2 de aceitunas y este año ampliamos este tipo de herramientas". Ariel Lucero Reinoso, secretario de Agricultura, indicó en la jornada expodinámica que se desarrolló el jueves a la tarde en campos del INTA Pocito que "es increíble que estén aquí verdaderas personalidades como Forigo y Guaresi. Además, que nuestros productores puedan hacerles preguntas y ver en acción distintas maquinarias. Desde el gobierno vamos a seguir apostando a este tipo de cultivos, que tiene muy buenos rendimientos, lo más altos del país".

Entre los productores locales de tomate perita, que en masiva concurrencia asistieron el día miércoles a las disertaciones, y luego a la jornada de campo, las voces eran todas similares. Prefirieron no dar nombres, porque ya han tenido inconvenientes diversos en campañas anteriores, pero dijeron que "este año se dieron mejor los frutos de ciclo tardío, por el clima que hubo en Cuyo, pero en general no se dieron los rendimientos del año anterior; bajó a 110.00 y hasta 115.000 kilos por hectárea, cuando estuvimos arriba de eso en la temporada pasada. Hubo muy buena calidad en la materia prima y el faltante es la capacidad de las fábricas que pareciera se va a mejorar. El precio es el gran enojo, en general, ya que las conserveras mendocinas pagaron bastante menos que las sanjuaninas, y mucha gente había pactado entregar allí; ahora queremos que se quede el fruto aquí y tengamos valor agregado local".

El sector de servicios estuvo presente en el IV Encuentro, como todos los años, en las afueras del Centro de Convenciones, donde se pudo ver y consultar en directo.

Y el postre fue la muestra dinámica, en la que expertos explicaron el manejo de máquinas formadoras de cama, colocadoras de cintas de goteo y cobertores plásticos, trasplantadoras Ferrari y la vedette, una esterilizadora italiana Deeper-Ino, que explicada por Maurizio Forigo, dio la solución a un inconveniente con Orobanche una plaga subterránea de difícil control , y que permanece hasta 10 años en el suelo.

En números

38 millones de toneladas fue la producción mundial. California tiene el primer lugar, con 10 millones.

488 mil toneladas fue la producción de esta campaña en Argentina. En 2016, fue de 406.

16 kilos por habitante y por año consume Argentina; Estados Unidos, el doble: 30.

73 dólares por tonelada es el precio, promedio, pagado en el mundo por el tomate industria.

700 mil toneladas es la demanda de Argentina. Y restando la producción del año, faltan 212 mil toneladas.