Es un hecho que la mina iglesiana Veladero contará con otro Valle de Lixiviación que ampliará la instalación actual y tendrá su propio sistema operativo y de recuperación de la solución de proceso. Primero era una propuesta y luego la minera Barrick lo confirmó.

“Se propone construir una expansión al sistema de lixiviación en valle en la misma cuenca, como una continuación del sistema actual. La nueva construcción no está relacionada con los incidentes ambientales que ocurrieron en Veladero, pero para su diseño hemos tomado en cuenta las lecciones aprendidas. Toda la construcción será sometida a controles de calidad rigurosos, para asegurar que esté conforme al diseño aprobado por la autoridad”, puntualizó Jorge Palmés, flamante Gerente General Ejecutivo de Veladero.

Según la fuente, la expansión es necesaria para mantener la producción de la mina cuya vida útil está prevista hasta el 2024. “Nuestra evaluación ambiental y de seguridad determinó que es conveniente tener un nuevo sistema de recuperación de solución de proceso independiente. Su diseño conceptual es el mismo del actual sistema de lixiviación. Los criterios de diseño no cambiarán con respecto al diseño originalmente aprobado y que se usa en la actualidad”, agregó Palmés.

La noticia había trascendido días atrás por parte de Eduardo Machuca, Secretario de Gestión Ambiental y Control Minero de la provincia, quien adelantó que el nuevo valle iba a ser más pequeño y con el fin de funcionar de forma independiente. En su momento, el funcionario también aclaró que, por ahora, el proyecto está siendo estudiado por las autoridades del Ministerio de Minería. Ergo y del mismo modo que lo aclaró la empresa, no hay fecha prevista de construcción hasta tanto la autoridad minera no otorgue las debidas aprobaciones al proyecto.

El Sistema de Lixiviación en Valle (SLV) que utiliza Veladero para el procesamiento del mineral, se ubica en la cuenca del Río Potrerillos. La operación de este sistema requirió el cierre de la parte baja de la cuenca mediante un muro (terraplén) y la instalación en la cubeta resultante, de una plataforma de lixiviación y de un sistema de manejo de soluciones.

El diseño del SLV se realizó bajo el concepto de operación en circuito cerrado, es decir, todas las soluciones del proceso son mantenidas dentro del mismo para no producir descargas al medio ambiente. Es por ello que la totalidad de la superficie interior del sistema de lixiviación en valle cuenta con un sistema de impermeabilización que impide la fuga de las soluciones.

Mediante este procesamiento y según las previsiones de la empresa, se espera la obtención de 500 mil onzas de oro en 2016.