Paso a paso. Esta obra luego tendrá que tener la aprobación del Comité Ejecutivo del Fondo Fiduciario Gualcamayo.

 

Jáchal será un referente en cuanto a remediación ambiental ser refiere a partir de la puesta en marcha de un sistema de piletas para la biodegradación de aguas servidas procedentes del sistema cloacal ya en proceso en el departamento. La obra se licitó por cuenta y orden del Fondo Fiduciario de Infraestructura del Proyecto Gualcamayo y Fondo Fiduciario de Infraestructura Proyecto Lama – Pascua, en un porcentaje 60 - 40. La misma estará ubicada sobre ruta 40 en la localidad jachallera de San Roque. El presupuesto oficial de la obra, que también incluye la segunda etapa del sistema cloacal, es de $50.405.489, aunque por re determinaciones efectuadas sobre la marcha se estima supera los 100 millones de pesos.

 

El sistema de tratamiento de la depuración de los líquidos se realizará en una serie de lagunas facultativas que son cuerpos de agua superficiales, en la cual los efluentes permanecen por un período aproximado de 15 a 50 días. La remoción de materia orgánica se logra a través de procesos físicos, químicos y biológicos, que involucran la acción de algas y bacterias bajo la influencia de la luz solar (fotosíntesis), produciéndose la estabilización de la materia orgánica bajo la forma de células de algas nuevas y compuestos finales inorgánicos, como el dióxido de carbono (CO2). Las características principales de las lagunas facultativas son el comensalismo entre algas y bacterias en el estrato superior y la descomposición anaeróbica de los sólidos sedimentados en el fondo.

 

En el caso particular del modelo que se construye en Jáchal, que es similar a la planta Cerrillo Barboza en el Médano de Oro y según se informó desde OSSE, se trata de cuatro series formadas por lagunas primarias y secundarias dispuestas en una superficie total de 42 mil metros cuadrados. A su vez se construirá un conjunto edilicio conformado por laboratorio de control de calidad, salas de oficinas y casilla de guardia.

 

“Se trata del ciclo final de las aguas que va a colectar todo el sistema cloacal que ya está encarado en Jáchal. Estamos avanzando en la construcción de las piletas que van a generar la degradación natural de estas aguas para un tratamiento correcto de los líquidos cloacales. La idea es que esta agua sea recuperada, es un agua de buena calidad con un gran aporte de nutrientes y con la que se proveerá a la enorme forestación que se implantará a continuación de esta planta”, detalló Mario Hernández, vicepresidente de Minas Argentinas, la operadora de Yamana Gold en Gualcamayo. La intención es generar un área forestal con especies como aguaribay, algarrobos y álamos entre otros, a fin de que se convierta en un pulmón de aire puro y hábitat de pájaros y otros animales. Serán 8 hectáreas destinadas con este fin.