Parece algo superficial hablar de la historia del "Museo Arqueológico dependiente del Instituto de Investigaciones Arqueológicas y Museo Prof. Mariano Gambier" (FFHA UNSJ), pero debe tenerse en cuenta que es una institución de investigación que está trabajando hace 52 años con continuidad y por diversas circunstancias está marcada por políticas (generales y universitarias), económicas y sociales. A lo largo del tiempo supo llevar adelante cambios profundos tanto dentro del marco socio-cultural en que está inmerso como también en el marco de la investigación (se han incorporado nuevas técnicas, han variado los métodos, han variado los paradigmas, han variado los intereses según los puntos de vista). La historia de una institución que amerita detenerse y poner en valor la génesis de un pueblo. 

Este Instituto en realidad nació en el año 1965 como Museo Arqueológico dependiente de la recientemente creada Universidad Provincial "Domingo Faustino Sarmiento'. Dentro de ella, en la Facultad de Humanidades, se creó también la carrera de Antropología. 

El Museo Arqueológico iba a servir a de apoyo práctico y de investigación a dicha carrera y además permitiría reunir y mantener algunos objetos arqueológicos como cuerpos conservados que habían aparecido en forma circunstancial (en Hilario y en el Cerro El Toro) y restos de cerámica (mayormente fragmentos sin procedencia y descontextualizados) entregados por coleccionistas. 

Al mismo tiempo el entonces Gobierno de la Provincia promulgó la Ley Provincial Nº 3.511 que establecía como de utilidad pública y sujetos a expropiación los bienes arqueológicos que aparecieran y ponía al Museo Arqueológico al frente de la investigación, exploración, extracción, conservación arqueológica, así como de los permisos de trabajo y de la inclusión de veedores en los trabajos de investigadores externos. 

En 1969, bajo la dirección de los profesores Mariano Gambier y Pablo Sacchero se realizó la primera expedición a Los Morrillos de Ansilta, con un gran suceso por el hallazgo de la secuencia de las tres primeras etapas de poblamiento de la provincia, una gran cantidad y variedad de material arqueológico, incluido un número de cuerpos conservados de distinta antigüedad. Con estos estudios se pudo construir el esquema inicial del poblamiento humano de la región. Con este gran hallazgo y con el Prof. Mariano Gambier como director, comenzó una nueva etapa. El antiguo Museo Arqueológico se transformó en Centro de Investigaciones Arqueológicas y Museo marcando ya el rumbo que tendría durante su desarrollo: la investigación de la prehistoria de San Juan y, al mismo tiempo, su difusión a la comunidad principalmente a través del museo. Posteriormente, y con la creación de la Universidad Nacional de San Juan se constituyó como Instituto de Investigaciones Arqueológicas y Museo. Esto posibilitó conseguir cargos para traer investigadores jóvenes de otras regiones, incorporar equipamiento de laboratorio y vehículo propio, iniciar la edición de publicaciones propias(con las cuales y a través del canje con otras instituciones se armó una biblioteca actualizada),abrir una nueva línea de investigación en etnohistoria y capacitar a otros especialistas en textiles, geología, cartografía y arte rupestre para vincularlos al Instituto. 

 
 El mérito de Gambier  
 
Toda la actividad del Instituto fue organizada por el Prof. Gambier dentro de un programa institucional denominado "Conocimiento y difusión de la prehistoria de San Juan" Es decir que desde un comienzo, y cuando en el ámbito de la arqueología todavía no era usual preocuparse ni hablar de patrimonio, museos o extensión de los resultados de las investigaciones hacia la propia comunidad, en nuestro caso estaba institucionalizado.Con este programa se tomaba formalmente la responsabilidad de la defensa y conservación del patrimonio arqueológico y se le daba importancia a la difusión y a la generación de recursos propios. Luego de la jubilación del Prof. Mariano Gambier, el Consejo Superior de la Universidad Nacional de San Juan decidió imponer su nombre a la institución que había creado y que pasó a llamarse Instituto de Investigaciones Arqueológicas y Museo "Prof. Mariano Gambier'. 

Siempre ha tenido vínculos institucionales de diverso nivel: municipal, nacional, internacional, sean científicos o no. En la actualidad se participa de proyectos de investigación internacionales muy interesantes, especialmente en trabajos sobre identificación y filogenia de especies cultivadas y de agentes de infestaciones sobre humanos (piojos y liendres), así como intercambio de información, apoyo a investigadores de otras universidades y préstamo de elementos museográficos a instituciones del extranjero. 

 
 El Museo, como parte del Instituto  
 
El mismo constituye la principal y más directa forma de transferencia de los resultados de la investigación hacia la comunidad, por lo tanto su principal función es eminentemente social, ya que acerca a la sociedad sanjuanina en primer lugar, y a todos los turistas en cuanto al desarrollo de la vida humana y sus diferentes características según el tiempo, en el actual territorio de San Juan hasta la llegada de la conquista española. 

El guión del Museo presenta en forma cronológica las distintas etapas de poblamiento prehispánico de San Juan. En cada sala, que corresponde a una época, se encuentra una muestra del contexto vital de esa comunidad, siempre mostrando la relación con el ambiente. El hilo conductor, que no es abiertamente expresado, es la comprensión de las diferentes estrategias que el hombre desarrolló para vencer al desierto. 

En síntesis, esta institución se caracteriza por estudiar, exhibir y conservar bienes arqueológicos particulares ya que la conservación que ha permitido el ambiente desértico de la región hace que la mayoría de estos bienes sean altamente perecederos y muy difíciles de mantener. Más que por los recursos económicos, infraestructurales y técnicos, los logros se han conseguido por el esfuerzo y la dedicación del personal que se desempeña en el Instituto desde hace mucho tiempo y que toda la comunidad de San Juan debería conocer. 

Fuente: Dra. Catalina Teresa Michieli - Directora del Museo Arqueológico