La industria del oro de Sudáfrica, una de las mayores del mundo, se encuentra en crisis. Los costos de extracción aumentan, al igual que el descontento de los trabajadores, mientras el valor de los metales preciosos cae en todo el mundo. ¿Se trata de una crisis terminal? De acuerdo con las autoridades del país, el 75 % de sus minas de oro no son rentables o generan muy poco dinero, según informó el portal Business Day. A estos problemas internos se suma la situación internacional, que hizo que, en poco más de un mes, el valor de los metales cayera casi en un 14%. Esta tendencia económica de baja se reflejó por ejemplo en EE.UU., donde, en el último mes, el precio del oro tuvo un retroceso de 3,8 %, mientras que la plata, en el mismo período, perdió un 5,55 %. 


Por otra parte, hay mercados en los que los metales tuvieron una operación positiva, como el mercado de futuros de Shangai (China), pero esta brecha ascendente no logró aclarar el panorama para determinar cuál será el comportamiento del valor de los metales a futuro. La situación en este país es un símbolo de las complicaciones que atraviesa el sector minero. Mientras comienzan las negociaciones salariales entre trabajadores y empleadores, las autoridades pidieron encontrar un punto “de interés común” para aportar “sustentabilidad a la industria”. Sin embargo, la crisis parece acentuarse con huelgas constantes y minas antiguas cada vez más improductivas. A lo que se suman los altos costos, previendo la retracción de la inversión aurífera.