“Vos vas a terminar lo que yo no pude”, le dijo Guillermo Preisz a Sergio Rotondo un par de meses atrás en el acto oficial por la reactivación de la actividad exploratoria en el yacimiento Hualilán. Fue como un traspaso simbólico, entre quien representa la experiencia y la historia de la minería en la provincia y entre quien recibe las expectativas de finalmente poner en marcha a la mítica mina. En cierto modo el legendario ingeniero de minas y también dueño de  la parte Norte de Hualilán, convertía a Rotondo en un heredero de ilusiones.


Con 35 años el joven presidente de Golden Mining, la operadora de Hualilán, podría convertirse en el primer empresario argentino en poner en producción a la mítica mina. Según sus proyecciones la intención es que pueda lograrse en tres años, luego de culminar un plan exploratorio con el fin de demostrar  reservas, toda información necesaria para presentar ante la Bolsa de  Australia,  la  ASX,  que es donde cotiza Challenger, la empresa  holding  de la que  forma parte  Golden Mining. La firma es argentina y de capitales australianos. Al cotizar en bolsa, implementaron un plan nuevo y eficiente para el proyecto. La intención es concretar el estudio factibilidad final para su posterior puesta en producción; proceso que estiman será de entre tres y cinco años.
Oriundo de Buenos Aires, Rotondo es economista egresado de la Universidad del CEMA y consta de un MBA (Master in Business Administration). Sus inicios profesionales inician en el retail, en una empresa de consumo masivo muy conocido y luego se pasó al ámbito del Real State, como desarrollador inmobiliario con diseñadores europeos de renombre internacional. Las vueltas de la vida hicieron que entrara al negocio minero por un socio común, tiempo después terminó con el 51% de las acciones y se convirtió en presidente de la compañía. 


“En conjunto con una socia y amiga, Emily Hersh, hoy una de las asesoras de Litio más importantes del mundo, trabajamos para ordenar la parte legal del yacimiento y así conseguir un socio de nivel internacional como Challenger Exploration, empresa que cotiza en la bolsa de Australia –ASX”, contó Rotondo, quien hoy es director de Challenger Exploration, así como director de operaciones de las minas que tiene la compañía en el mundo. Lograr que un proyecto histórico como Hualilán cotizara en la Bolsa, fue un verdadero desafío. Hubo que ordenar la información disponible como 15 mil metros de perforación desde 1950, unificarla para que sea un solo distrito minero (hasta antes de Golden Mining Hualilán estaba dividida en parte norte y parte sur), concentrar los registros históricos originales, realizar un modelo 3D para comenzar a comprender el yacimiento, entre otros. “Fue un proceso necesario, desde mi perspectiva las empresas anteriores que estuvieron se fundieron porque no comprendieron el yacimiento desde su parte estructural, eso significa más metros de perforación en los lugares adecuados para irlo dimensionando, porque es en las campañas con las que vas verificando el potencial”, dijo Rotondo.  
Su formación económica le dio esta visión al respecto. “Como manager tenés claro que se trata de un negocio de riesgo, la minería lo es pero se puede achicar con la toma de decisiones, si vos decís hoy, cotizo en bolsa, tengo un equipo, los datos, puedo hacer geofísica, geoquímica, perforar correctamente, hacer pozos y analizar datos con profesionales, las decisiones están respaldadas y el riesgo es menor”, explicó. 


En cuanto al impacto que causó al empresario conocer a Hualilán in situ fue un momento inolvidable. “Soy seguidor de Sarmiento y había leído algunos documentos y lo importante que fue para él, así que sí, fue y es un momento potente cada vez que voy al lugar. Yo siempre tuve la visión de que eso había que explorarlo correctamente para después ponerlo en producción a gran escala, porque en definitiva y ahí como economista lo que digo es que la escala determina el rendimiento. Cuando uno hace las cosas en chiquito, los resultados también lo son; en la historia de Hualilan la producción estaba ligada a la exploración, si se dejaba de producir no se exploraba más y ahí quedaba, hoy buscamos un abordaje diferente”, cerró la fuente. 

Momento histórico. De izquierda a derecha, Sergio Rotondo y Guillermo Preisz en el reciente lanzamiento de la etapa exploratoria de Hualilán.

“Lo que queremos hacer es agrandar el yacimiento, entender su forma estructural, estamos convencidos y  seguros que la vamos a poner en producción en tres años”.
(Sergio Rotondo)