La devaluación y la inflación reabrieron recientemente la discusión por el poder adquisitivo del salario y las negociaciones paritarias. Sin embargo, no todos los asalariados tienen la misma situación. Mientras que para los trabajadores que se dedican a la minería el ingreso promedio mensual ronda los $66.000 y ocupan el podio de la lista entre los empleos mejor pagos en el país, para quienes trabajan en hoteles y restaurantes ese número desciende a los $12.000, con lo que cierren la muestra. Así surge de los datos oficiales del Ministerio de Trabajo de la Nación para abril pasado, que reprodujo recientemente en detalle el diario La Nación.


“En la medida en que haya una inversión de capital físico muy fuerte, como maquinaria, la remuneración va a ser más alta. Por eso, explotación de minas tiene salarios más altos. La otra clave es el capital humano”, sostuvieron desde el Ministerio de Trabajo.


“También influye la cantidad de horas. En el sector hotelero y restaurantes, que tiene trabajos part-time, hay muchos jóvenes de poca antigüedad y poca calificación. Después, hay que distinguir si se trata de empresas el tamaño promedio de las empresas y el nivel salarial. Y hay que tener en cuenta la con mayores ventas o mayor valor agregado”, completaron.


Martín Alfie, economista de la consultora Radar consultado por La Nación, entiende que la diferencia salarial entre las distintas actividades radica en “la elevada heterogeneidad de la estructura productiva argentina”. Pero también depende del tamaño de las compañías. “En general hay una correlación positiva entre capacidad de negociación de los sindicatos”, explicó el profesional.