(Fotos colaboración Departamento Ciencias Naturales del CCUMM)

 
Hablan de antibióticos, estructura de las células, colonias de bacterias y cómo combatirlas más aún cuando cada vez más se vuelven resistentes al efecto de la medicación, como si fuesen investigadores, científicos, bioquímicos o médicos. Y tan sólo están cursando el 5º año del secundario.


Claro que por haber elegido la especialidad Ciencias Naturales en el Colegio Central Universitario Mariano Moreno, el discurso recobra más sentido. Y ni qué decir si se lo pone en contexto: con el apoyo de reconocidos profesionales de San Juan que trabajan en el tema más el incentivo del equipo docente de la institución educativa se han convertido, según les hizo saber la propia Sociedad Argentina de Infectología, en la única escuela de todo el país que aborda esta problemática a nivel mundial. Y lo hacen no sólo en el aula, sino también puertas afuera, intentando multiplicar sus conocimientos y concientizar a la población. Es más, desde el ente nacional hasta les han pedido permiso para proponer replicar el proyecto llamado "El uso adecuado de los antibióticos para la prevención de la resistencia bacteriana'' en otros establecimientos escolares argentinos.


Inclusive ésta iniciativa fue la ponencia que el colegio sanjuanino presentó la semana pasada en unas jornadas nacionales de Enseñanza Media Preuniversitaria en Rosario y que llamó la atención a más de un claustro docente por el modo de su abordaje.


"Cultivo'' de conocimientos


Vale decir que la problemática llegó a las aulas del Central de la mano de la doctora Rosita Contreras, jefa de Infectología del Hospital Marcial Quiroga y ex alumna del preuniversitario. Desde su lugar de trabajo y por el contacto con los organismos nacionales y mundiales de Salud, planteó a una de las docentes, la posibilidad de transmitir a los alumnos su preocupación por el uso indiscriminado de medicación que ha hecho resistente a las bacterias. De inmediato, tuvo el aval. Así fue como durante los últimos meses del año escolar del 2017 y todo el 2018 trabajaron desde distintas cátedras en el tema para ser el punto de atención en las Integrativas, los exámenes finales que caracterizan a esta escuela y que se basan en, como su nombre lo dice, relacionar conceptos vistos durante el año pero a su vez, abordar problemas y buscar soluciones creativas.


 "Nos llamó la atención la propuesta de la infectóloga, quien enmarcó la preocupación no sólo en la creciente resistencia que tienen las bacterias a la medicación debido a su mal uso por parte de pacientes que se automedican y por parte de profesionales en recetarlos sin ser necesarios en todos los casos, sino además en la falta de investigaciones para lograr antibióticos nuevos que puedan atacarlas. En otras palabras, se están agotando los medicamentos y proyectan que en el 2050 las infecciones van a ser la primer causa de muerte. Todo esto, nos generó la inquietud de que hay que generar conciencia desde la escuela también, no sólo desde los organismos médicos. Especialmente porque en el colegio no se estudia solo para aprobar materias, sino porque se busca que el aprendizaje sirva para interpretar y contextualizar situaciones de la vida real. Entonces, llegamos a la conclusión que muchos de los conceptos que encierra esta problemática que tantos dolores de cabeza le está dando a la Organización Mundial de la Salud desde hace años, ya eran parte de los contenidos generales de 5º Año, tanto en materias como Química y Biología. Conocimientos como biología molecular, tipos de células y células procariotas que son las bacterias, geometría molecular, compuestos, antibióticos, entre otros, ya eran parte de la currícula. Lo que hicimos, lógicamente, fue profundizar los contenidos dictados y por supuesto, incentivar a los alumnos a que investiguen más'', resumen el proceso Nancy Giménez (profesora de Biología y jefa de Departamento del CCUMM) y las profesoras de Química, Cecilia Guerrero y Carolina Aragón. 


Justamente ese proceso al que hacen mención las profesoras incluyó desde el recorrido histórico de los antibióticos partiendo de la aparición de la penicilina hasta charlas en el colegio en diferentes etapas del año con la infectóloga Rosita Contreras y con la bioquímica Gabriela Feresín que les posibilitó hacer pruebas específicas en los laboratorios para entender por ejemplo el por qué de una dosis o concentración de determinado antibiótico y la necesidad de hacer un antibiograma o un cultivo para que el medicamento sea el más preciso para curar tal o cuál enfermedad. De hecho, los alumnos investigaron qué antibióticos curan la gonorrea, el escherichia coli, salmonella, neumonía y tétanos. También visitaron el Laboratorio de Bateriología del Marcial Quiroga, para ver el seguimiento con pacientes ambulatorios e internados.


Una vez profundizados los tópicos y con conclusiones propias se animaron a salir a concientizar. En el 2017, fueron al Centro Cívico a dar explicaciones a la gente sobre el uso de los antibióticos. También lo hicieron con personal de la escuela. Ahora, más precisamente el jueves pasado, tuvieron una jornada de intercambio con los alumnos de 5º año de las escuelas Alejandro Aguado y Juan Larrea del departamento San Martín. Y van a mostrar y difundir sus trabajos en Radio Universidad y el Canal Xama.


También con el Taller de Proyectos de Investigación harán cultivos de bacterias, ahondarán en el lavado de manos y experimentará haciendo jabón líquido, método más efectivo para eliminar bacterias.




Temas de interés general


Apegarse a temas de interés social parece ser una característica en el colegio. Sin ir más lejos, en la especialidad Ciencias Naturales se trabaja donación de órganos (en 4º año) y los beneficios para el organismo del consumo de aceite de oliva y vino (en 6º año).


Para aprender y poner en práctica

Algunos de los conceptos vertidos por la infectóloga y que los alumnos replican son los siguientes:

.La automedicación y el uso excesivo de antibióticos de amplio espectro son algunas de las razones que ha hecho más resistentes a las bacterias. Por eso, es importante que los pacientes respeten los procedimientos y los tratamientos indicados por los profesionales y no que decidan por su cuenta y con total desconocimiento ingerir tal o cual antibiótico. Además hay que observar la evolución de cada cuadro.

.No todas las enfermedades requieren antibióticos. Sólo las bacterianas. Y para detectarlo, más allá de síntomas explícitos hay exámenes de laboratorio como cultivos e hisopados que requieren un tiempo prudencial para corroborarlo.

.En el caso de operaciones lo correcto es que se indique antibióticos antes del procedimiento para proteger del ingreso de bacterias al hacer la incisión quirúrgica y no luego de la intervención para el momento de la externación hospitalaria. Ya no tiene mucho sentido la ingesta de este tipo de medicamento.

.Hay que tener en cuenta que el 90% de los antibióticos es de uso ambulatorio, el resto es aplicado a pacientes internados.

.Hay que respetar sí o sí los horarios, las concentraciones y la cantidad de días indicados cuando se medica un antibiótico no sólo para que haga efecto sino además para no generar más resistencia. 

.No todas las bacterias son perjudiciales para el organismo. Hay algunas beneficiosas que son las que permiten generar anticuerpos y ayudan a sintetizar proteínas, entre otras funciones. Entonces no hay que eliminarlas, como por ejemplo, la flora bacteriana que hay en la boca. Por eso, salvo recomendación del odontólogo, no es recomendable usar colutorios de manera permanente.

.Hay otras bacterias "buenas'' que se usan en la industria alimentaria por ejemplo.