Cualquiera que haya buscado una planta para su casa, probablemente admitirá que la apariencia y facilidad de mantenimiento son los factores más importantes a la hora de decantarse por una u otra. Sin duda, éstas son cosas a tener en cuenta, pero hay otro aspecto que a veces no contemplamos, y es el de sus beneficios para nuestra salud. Y es que, una buena salud no sólo depende de la dieta y el ejercicio; la atmósfera que creamos a nuestro alrededor también influye, y por eso elegir la planta adecuada puede contribuir a mejorar nuestro estado de ánimo, los niveles de estrés y la calidad del sueño, entre otros.


Aloe Vera

Esta planta lleva años utilizándose por sus propiedades sanadoras, y es muy popular para regenerar e hidratar la piel. También se suele tomar en forma de jugo, siendo un remedio natural eficaz para la acidez y el sistema digestivo. El gel que se encuentra en el interior de la hoja es transparente, y se puede aplicar directamente sobre la piel. En su forma tópica, ayuda en casos de quemaduras, psoriasis y picaduras. La planta necesita ser bien regada, pero dejando la tierra secar entre 3 y 4 cm entre riegos para evitar encharcamientos. A esta planta le gusta el sol, aunque también tolera la luz indirecta.


Lavanda


Las flores de la lavanda son muy preciadas por su aroma agradable y por su color. Muy conocida por sus propiedades relajantes, la esencia de lavanda ayuda a manejar el estrés y se puede encontrar en multitud de productos de belleza. La lavanda se puede colocar en cualquier sitio de la casa, pero puede ser especialmente beneficiosa en el dormitorio, para fomentar un mejor descanso y ayudar en casos de ansiedad e insomnio. Además, su aroma contribuye a limpiar la habitación, aportando frescura. Esta planta prefiere un tipo de tierra que drene bien, y abundante sol. También necesita un buen regado, pero que no sea demasiado frecuente, y es mejor esperar a que la tierra esté casi seca para regarla de nuevo.


Romero


Es una planta noble y rústica por excelencia con propiedades para la salud, más específicamente para la concentración y la memoria. Así lo confirma un estudio reciente realizado en la Universidad de Northumbria (Reino Unido). Esta investigación se concluyó que el uso de aceite esencial de romero aumentó entre un 60 - 70% la capacidad de recuerdo de las personas que lo usaron, como recordar un cumpleaños, o tareas del día a día. Por eso, colocar una planta de romero en tu hogar, o en espacios donde se requiera concentración, no es ninguna tontería. Esta planta se adapta bien a lugares expuestos a la luz del sol, y debe ser regada con más frecuencia durante la estación de crecimiento sin llegar a encharcar, requiriendo menos agua en el invierno.


Helecho


La falta de humedad en algunas casas puede ser un problema para muchos, por eso en estos casos el helecho es una planta ideal. Conocido como un humidificador natural, es una de las mejores plantas para purificar el aire y combatir algunas toxinas. Los helechos son fáciles de mantener y prefieren la luz indirecta. Conviene comprobar la tierra diariamente para asegurarnos de que esté húmeda, esperar a que la superficie esté seca para regar de nuevo, y regar bien. También se pueden rociar las hojas con agua. Esta planta se desenvuelve especialmente bien en habitaciones con temperaturas suaves y frescas, con un nivel de humedad del 50 al 80%. También puede resultar útil en habitaciones con aire acondicionado, donde el aire suele ser más seco.


Tomillo


Esta planta abunda en muchas cocinas donde se usa para saborizar las comidas. Además de su agradable aroma, esta hierba tiene propiedades antisépticas y por eso es un conocido remedio natural para mantener la salud del sistema respiratorio y se usa mucho como infusión, sobre todo en invierno. También se puede encontrar como ingrediente en productos cosméticos, como jabones, aceites y tónicos. Cuidar de esta planta no es difícil, necesita buenas cantidades de sol, tierra que drene bien y que sea más bien calcárea. No necesita grandes cantidades de agua.


Melisa


Esta planta es de la familia de la menta, y tiene propiedades relajantes y antiespasmódicas. Su uso en infusión, junto con otras plantas como la lavanda o la pasiflora, es muy popular y útil antes de irnos a la cama. Además, gracias a su agradable aroma, se puede utilizar como condimento en la cocina, para aportar su toque en nuestros platos. La melisa es fácil de mantener, no le gusta el frío y es sensible a las heladas. Es conveniente colocarla en zonas de semisombra, o evitar la luz directa durante períodos prolongados. Regar con moderación.

Por: María Inés Montes
Fuente: La huertita de Toni