Una de las principales atracciones de la primera Feria Minera Andina que se desarrolla desde hoy en la provincia de San Juan es la presencia de la Cápsula Fénix II. Esta herramienta ya es considerada una estrella internacional debido a que fue vista por todo el mundo cuando se utilizó para rescatar a los 33 mineros atrapados en la mina San José de Copiapó, en Chile.

Gracias a las gestiones del embajador chileno Efraín Olivares y a la intervención del Consulado Chileno, es posible que el evento cuente con la presencia de la reconocida cápsula. La compañía Grupo Pueyrredón fue la encargada de transportar las dos cajas en la que viene embalada la cápsula desde la ciudad de Valparaíso hasta el Predio Ferial de la ciudad de San Juan.

Las gestiones y permisos para transportar la Fénix II también fueron realizados por las empresas Eolowind, Agrigento y RadioMinera.com. “El costo de traer la cápsula a la feria ha sido simplemente el traslado a cargo de la empresa, pero no nos han cobrado un peso por exhibirla en el evento. Además, como no tiene fecha de ocupación luego de la feria, será llevada a distintos departamentos de San Juan para que la conozcan”, comentó Valeria Rodríguez, organizadora del evento, de la empresa Agrigento SRL.

La herramienta de rescate chilena, en virtud de su importancia y funcionalidad y desde el accidente que sufrieron los mineros trasandinos, se convirtió en una “verdadera vedette mundial”. La comunidad sanjuanina podrá fotografiar, conocer e informarse sobre la cápsula durante los tres días que se desarrolle la Feria Minera Andina.

“La cápsula vino embalada en dos grandes cajas. Una vez que arribó a la provincia se procedió al armado de la misma en el predio para que hoy la gente ya pueda verla. Estará ubicada casi en la entrada del predio ferial para que toda la gente que asista apenas entre pueda observarla claramente e informarse sobre ella”, explicó Adrián Cellura, presidente de la Cámara de Empresas Prestadoras de Servicios Mineros.

La inspiración de la cápsula que por primera vez arriba a la provincia de San Juan para ser exhibida, se basó en el aparato construido por el por el ingeniero alemán Eberhard Au, junto a un grupo de técnicos en 1955. La fabricación tuvo la finalidad de enfrentar distintos tipos de rescates mineros, y tuvo la forma original que hoy en día se conoce como la “Bomba Dalbusch”.

En este diseño, la persona disponía de sólo 40 centímetros de diámetro y los brazos debían ir erguidos para minimizar el ancho de las espaldas y así entrar en esta estructura tubular de 2,5 metros de alto. El éxito de esta capsula ocurre en 1957 cuando logra rescatar a un grupo de mineros que quedaron atrapados a 56 metros bajo tierra.

Las cápsulas Fénix (nombradas así en relación al ave que resurge de las cenizas) fueron diseñadas por la Armada de Chile, en colaboración con la agencia espacial estadounidense NASA. Tienen un diámetro de 54 centímetros y 8 pequeñas ruedas en las partes superior e inferior, con un sistema para permitir movilidad dentro de un ducto. Además poseen un arnés para un ocupante, un suministro de oxígeno y un micrófono con parlantes, los cuales fueron usadas para conectar a los mineros con los rescatistas que se encontraban en la superficie.

Estos actualmente reconocidos aparatos de rescates luego de cumplir sus funciones en la mina Copiapó, comenzaron a ser exhibidas en distintas partes de Chile y del mundo. A mediados de 2011, la cápsula fue exhibida en la mega muestra Tecnópolis, en Villa Martelli, Argentina. La Fénix 1 fue exhibida durante la Exposición Universal de Shanghái de 2010. Convirtiéndose así en un símbolo mundial de esperanza, del triunfo del espíritu humano sobre la adversidad, el trabajo de equipo y la tecnología sobre las catástrofes humanas.