Por Lic. Adrián Alonso e Ing. Alejandro Acosta

El consumo de miel a nivel mundial ha crecido en un 20% en los últimos 10 años de la mano de países muy demandantes, como los europeos, donde el consumo per cápita supera el kilogramo anual o EEUU con unos 750 gramos; frente a la Argentina, donde el consumo ronda los 250 gramos.

Pero nuestro país es un gran proveedor internacional, mejor dicho el tercer productor y exportador con una producción anual de 75.000 toneladas, frente a China con 440.000 toneladas y Turquía con 88.000 toneladas; según datos obtenidos en publicaciones nacionales como La Nación y Clarín.

Es una actividad muy federal ya que el 65% del volumen proviene de las economías regionales donde más de 23 mil familias son apicultoras. De estas 75.000 toneladas, Argentina exporta más del 95%, pero sólo el 1% fraccionado y sus principales clientes son EEUU, el Reino Unido y Alemania.

En San Juan

Para conocer mejor el zumbido de las colmenas en nuestra provincia, Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO dialogó con dos especialistas de renombre, como el enólogo Fernando Ruíz, a cargo del Área Apícola del Ministerio de la Producción local; y el apicultor Pedro Saavedra de Apicenter.

El enólogo Fernando Ruíz destacó en primer lugar "la gestión del actual ministro de la producción Andrés Díaz junto a su secretario de agricultura Ariel Lucero y el director de desarrollo agrícola, Marcelo Balderramo".

Indicó que "en San Juan hasta agosto del año pasado se registraron en el Registro Nacional de Productores Apícolas -Renapa-, unas 14.000 colmenas censadas y unos 235 apicultores", explicó.

"Desde el año pasado los apicultores se inscriben directamente en el Renapa desde sus domicilios, todo se hace online en el Ministerio de Agroindustria de la Nación".

Cabe recordar que al año 2009 sólo había registradas unas 5.000 colmenas, lo que habla a las claras de un impacto importante de una actividad que demanda de los servicios de polinización brindados por la apicultura trashumante: la multiplicación de semillas hortícolas y forrajeras.

Tanto Saavedra como Ruiz, reconocieron que los apicultores locales no dan abasto con la demanda de colmenas para polinizar en primavera: "Hemos llegado a registrar entre 7 y 9 mil colmenas ingresadas de apiarios mendocinos y algo de Córdoba", afirmó Ruiz.

Una cuenta simple indica que por año, los agricultores locales deben alquilar fuera de la provincia colmenares por unos $3 millones, si por colmena un multiplicador de simientes invierte $400 anuales.

"Algunos apicultores de San Juan van a brindar servicios fuera de la provincia, porque es muy bueno económicamente", agregó el funcionario.

Destacó el papel de "la mesa apícola provincial y la participación de algunos apicultores y la Regional Cuyo del Senasa, sumando iniciativas y demanda en materia de capacitación, así como entidades como Asprosem, de los productores de semillas sanjuaninos".

Finalmente remarcó: "Es una actividad que merece y debe ser perfeccionada como muchas otras del agro. En San Juan con la producción de miel sólo se alcanza a sostener el apiario; pero la ganancia está en el servicio de polinización".

Buena cosecha

Por su parte Pedro Saavedera explicó: "Esta ha sido una muy buena campaña apícola. El clima acompañó. Los rindes promedio en las colmenas sanjuaninas rondan los 25 kilogramos anuales en promedio y este año según las zonas, han rondado entre los 28 y los 30 kilogramos.

Esto significa un aumento del 12 al 20% según las zonas de localización de los apiarios en San Juan, pero Saavedra aclaró: "A nivel nacional fue un desastre. Hay zonas con sequías, langostas y otras con inundaciones que afectaron mucho".

Según explicó "buscan la miel sanjuanina para mejorar la calidad de otras zonas" y consultado por los precios indicó, "si bien en San Juan no hay planta habilitada por Senasa para exportar aún, sí nos llevan con este destino. Por ejemplo el precio por kilogramo de miel en un tambor nuevo de 330 kilogramos ronda de $38 a $40".
 

LA FRASE

"La apicultura es una actividad que se hereda de padre a hijo y demanda nuevos emprendedores".
Pedro Saavedra - Apicultor

"Necesitamos generar mayor valor agregado mediante fraccionado o tipificación según su polen u origen".
Enol. Fernando Ruíz. - Area Apícola. Gob. de San Juan

Necesidad de polinización

En los cultivos que presentan mayores superficies explotadas en nuestra provincia, como es el caso de cepajes de vides para distintos fines, olivos y últimamente el creciente pistacho, no necesitan de la abeja como agente polinizador básico. Pero hay actividades especializadas, como los frutales de carozo, entre ellos los montes de almendros, ciruelos, durazneros y damascos, por ejemplo, que requieren -en cierta fecha de su ciclo fenológico- de cierta cantidad de colmenas por hectárea para poder cuajar correctamente, desarrollar los frutos y dar producciones comerciales. Entre los frutales de pomáceas, tenemos los manzanos, membrilleros y perales. También otros frutales menores que necesitan de este insecto son los arándanos, frambuesos, kiwis y hasta los paltos, no presentes en San Juan.

En floración se produce la polinización, que es el transporte de polen desde los órganos florales masculinos (estambres) hasta la estructura floral femenina (pistilo). Para esto es necesario que un número suficiente de granos de polen llegue al estigma, y que ese polen sea perfectamente compatible con el pistilo. En especies como el olivo, el pistacho y el nogal, la polinización se realiza por medio del viento y se denomina anemófila. En las plantaciones comerciales hay que tener en cuenta varios factores para que se produzca una adecuada polinización, como es el clima en ese momento, también la compatibilidad entre las variedades, su coincidencia en la fase de floración y la presencia de suficientes insectos polinizadores.

Y más fino aún, en cuanto a exigencias, en el rubro de la multiplicación de semillas hortícolas y forrajeras, entran lotes destinados a la obtención de simientes de cebollas, zanahorias, hinojos, perejiles, puerros, eneldos, bunchings, y alfalfa, por nombrar a las más representativas. Aquí es fundamental la presencia de este insecto, en esos, por ejemplo 25-30 días que se debe polinizar un lote de semilla de cebolla.

La incidencia de la flora autóctona es importante, y algunos años (según precipitaciones, vientos y otras variables meteorológicas) prefieren algarrobos y otros árboles o arbustos zonales al cultivo en cuestión, causando serios inconvenientes respecto al cuaje final y la formación completa de la semilla. En San Juan si bien existe un grupo de apicultores dedicados a la polinización, hay faltante de colmenas, y deben venir desde Mendoza y La Pampa.

NÚMEROS PARA EMPRENDER UN APIARIO

600 peso cuesta un kilogramo de abejas vivas o 10.000 abejas o "núcleo" para comenzar.

200 a $300 cuesta en el mercado una abeja reina a la hora de iniciar esta actividad.

1.000 pesos son necesarios para materiales: piso, techo, entretapa, cámara de cría, 10 marcos.

1.200 pesos son necesarios para el traje de overol, incluyendo sombrero y máscara.

400 pesos cuesta un ahumador, herramienta indispensable para trabajar la colmena.

250 pesos cuesta un cepillo para limpiar, abrir las tapas de colmenas y separar los marcos.