Esta práctica se utiliza cada vez más. Esta semana hablamos con dos compañías del área, para tener consejos para el productor sanjuanino. "Es una instancia clave para el cultivo, y a veces, suele pasar desapercibida por la vorágine de la cosecha y el fin del ciclo productivo", dijo el Ing. Agr. Juan Pablo Mestre, gerente del Área de Investigación y Desarrollo (I+D) de Bioaggil Argentina.  "Podemos decir que sería el aporte de nutrientes al cultivo con el objetivo de reponer el consumo que fue necesario para el crecimiento vegetativo y producción de la campaña que está terminando y, principalmente, preparar a la planta para el inicio del próximo ciclo vegetativo", agregó. "En cultivos de cosechas tempranas como damasco, almendro, durazno, cerezo, uva de mesa o pasa, el periodo para aplicar la fertilización de reserva es un poco más amplio y se desarrolla con condiciones ambientales óptimas. Es una gran oportunidad para reponer los nutrientes extraídos por la producción y para efectuar correcciones de carencias nutricionales que se hayan detectado durante la temporada. Las fertilizaciones podrán comenzar una semana antes de cosecha y prolongarse un mes, o más, dependiendo de las condiciones ambientales y de la sanidad del cultivo", dijo a Suplemento Verde.

"En el caso de cosechas más tardías como uva de vinificar, olivo o nogal, la ventana de aplicación de la poscosecha es más acotada. En estos casos recomendamos comenzar con el aporte de nutrientes aún con la producción en la planta, tal vez 15 o 20 días antes de cosecha, y finalizar cuando las temperaturas hayan bajado y comiencen a notarse las primeras decoloraciones del follaje". 

¿Qué nutrientes deben aplicarse y de qué manera?

Mestre aseguró que "las fertilizaciones de este tipo apuntan a los elementos que se consumen en mayores cantidades. En estos nutrientes están incluidos el nitrógeno, fósforo, potasio y magnesio.

La mejor manera de aplicar estos elementos es vía suelo. Si contamos con sistema de riego por goteo lo más práctico y eficiente es utilizar fertilizantes líquidos. Como la ventana de aplicación es acotada, debemos utilizar soluciones complejas (de dos o más nutrientes) y a su vez, de la mayor concentración posible. De esta manera aprovechamos más cada evento de fertirriego y nos anticipamos a los días más fríos del otoño".

Luego expresó "en Bioaggil Argentina hemos desarrollado soluciones multinutrientes de alta concentración, que se ajustan a distintas situaciones de cultivo y de campo. Esto hace que el aprovechamiento por parte del cultivo sea óptimo y que podamos cumplir con el objetivo de esta fertilización de reservas".

"En caso de no contar riego por goteo, pueden aplicarse fertilizantes granulados, o biofertilizantes. Estos últimos, además de aportar nutrientes, aportan materia orgánica, ácidos húmicos y fúlvicos y microorganismos (Bacterias Promotoras del Crecimiento Radicular PGPR) que estimulan el crecimiento de las raíces y aumentan el aprovechamiento de los nutrientes del mismo fertilizante y del suelo. Con estos biofertilizantes de la línea Italpollina (Guanito, Dix, Italpollinay Phenix) se logra también una liberación lenta de los nutrientes que evita que estos se laven con el riego, permitiéndonos realizar la aplicación con más tiempo, antes de la cosecha", destacó.

En caso de aplicaciones foliares, estas se recomiendan para mantener el follaje activo. Pueden agregarse bioestimulantes a base de aminoácidos y microelementos que ayudan a que la hoja permanezca más tiempo en actividad, para un mayor aprovechamiento de la fertilización edáfica.

Más info: Cel. 2645754611 ó 2644545747.

Sólidos y líquidos con igual fin

También dialogamos con el Ing. Agr. Fernando Velasco, de la firma Aguafértil, que se especializa en ofrecer productos para el agro, basados en la sustentabilidad, medio ambiente y tecnología.

Usan nuevas tecnologías, bio y nanopartículas aplicadas al agro. Poseen productos variados: materia orgánica, biofertilizantes, orgánicos certificados, bioestimulantes foliares, microorganismos, fungicidas, fertilizantes minerales en nanopartículas y correctores de suelo.

El profesional dijo a Suplemento Verde "a principios de primavera la planta depende de sus reservas para realizar su brotación y crecimiento inicial de brotes y hojas. Son carbohidratos que se encuentran acumulados como azúcares y almidón en las estructuras permanentes de la planta: brazos, tronco y raíces, encontrándose en mayor proporción en estas últimas. Con las reservas de la planta logramos un mayor crecimiento inicial vegetativo, logrando un avance importante en estructura de planta, antes de que comience la floración y cuaje".

"Considero -expresó- que es la más importante de la fertilización anual, por cuanto si bien no la podemos apreciar visualmente en forma inmediata, sí la observaremos en la primavera. La aplicación de poscosecha desde nuestra óptica la podemos realizar de dos maneras, ya sea en forma líquida, por sistema de goteo, drench o chorreo, como así también en forma sólida".

El joven destacó que "en la faz sólida, tenemos el abono compostado peletizado formulado orgánico cien por cien, línea Bloemen y Orgánico Químico Bloemen. Estos productos potencian el desarrollo y sanidad radicular, logrando también poner en disponibilidad los nutrientes en suelo. Tienen una importante concentración de macro y micronutrientes totalmente solubles y de inmediata asimilación por las plantas. Aporta un elevado aporte de macronutrientes (N, P, K), meso nutrientes (Ca, Mg, S) y micronutrientes propios de la materia prima que la componen, efectos desodificantes y una reacción ácida en el suelo. Se acidifica el medio y el fósforo de su formulación es aportado en forma soluble inmediatamente asimilable y que actúa como reserva". 

Mencionó Velasco "la aplicación de Bloemen produce una importantísima incorporación biológica en el suelo, dado que por cada gramo aporta más de 1 billón de microorganismos benéficos. Mejora la aireación del suelo aumentando la porosidad total, logrando un equilibrado balance de macro y microporos, facilitando la oxigenación y producción de nitratos. Aumentan la capacidad de intercambio catiónico del suelo. Da concentraciones de calcio, azufre, magnesio y EM quelatados, elementos estos cada vez más necesarios en los suelos con producción agrícola". 

Dijo luego "es importante destacar que para la aplicación del biofertilizante peletizado, nuestra empresa cuenta con maquinas fertilizadora disponibles para los clientes, siendo su uso gratuito". 

Y dentro de los líquidos, está Fol Suelo, que es biofertilizante orgánico líquido Bloemen, que genera un mayor crecimiento, rendimiento, calidad de fruta y una mejor sanidad de los cultivos. Es elaborado a partir de materia orgánica de excelente calidad. Aprobado por certificadoras para ser utilizado en producciones orgánicas certificadas. Este proceso de transformación nos permite obtener un producto final líquido, con una importante concentración de nutrientes totalmente solubles y con alto contenido de materia orgánica de elevada calidad. Con el agregado de ácidos húmicos y fúlvicos"

Le consultamos las ventajas principales y dijo "es de fácil aplicación y muy rápida. Importante ahorro de mano de obra. Disponibilidad rápida de los nutrientes. Dosificaciones parciales según la demanda de los cultivos. Alta capacidad buffer y beneficios físicos gracias a la materia orgánica que posee. Tiene elevado aporte de microorganismos benéficos totales".

También "el Fol Mix Orgánico Químico tiene su base en el Biofertilizante liquido Fol Suelo, aportando en este caso más nitrógeno. Además de cantidades mínimas de Zn, Mn y Fe quelatados, B acomplejado, guano de ave de corral, ácidos húmicos y fúlvicos, y es soluble en todas las proporciones. La dosis de los productos varían de acuerdo a cultivo, suelo y momento fisiológico".

Más info: Cel 264-4446054 ó 264-5172555.