El destacado chef Juan Braceli conversó esta semana con Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO en su paso por San Juan: 


 
- Juan, ¿qué opinás de la Denominación de Origen del Dulce de Membrillo Rubio de San Juan, vos que batallaste tanto por esto?  


 
Es una batalla feliz, es de las buenas. En Cocineros Argentinos venimos compartiendo una cantidad de experiencias que vivimos en cada uno de los viajes a San Juan. Ya en los primeros notamos la enorme calidad y variedad de los productos sanjuaninos.  


En estos 8 años del programa, pude ver la la evolución de los productos. Es enorme, gigantesca. Además en cada viaje hay productos y propuestas nuevas y mejoras y acá están los resultados: hoy tenemos la Denominación de Origen Dulce de Membrillo Rubio de San Juan, que se suma a la Indicación Geográfica Melón de Media Agua-San Juan gracias al Procal Cuyo y el gobierno local.  


 
- Cada vez más hablan de descubrir pequeños nichos para poder comercializar alimentos finos tipo gourmet. ¿Qué opinión te merece esta realidad?  
 

Hay nichos y muchos. Es cierto que uno tiene que encontrarse básicamente con lo que es y no me quiero poner filosófico con esto, pero es real. Uno se ha criado alrededor de ciertos productos, de recetas y de historias y me parece que hay que volver a eso. 


No sólo acá, se está revalorizando y retornando a esa gastronomía olvidada y dejado de costado; eso sí, con nuevos aggiornamientos. Con lo cual volver al producto de nuestra infancia, de nuestros abuelos y poder aplicarle valor agregado, me parece que es un nicho en sí mismo y hay que aprovecharlo. 


 
 - Pero hay marcados cambios de hábitos de vida y al mismo tiempo crece la pasión por la cocina...  


  
Hoy la gente debe organizarse. Es cierto que hay menos tiempo para cocinar. Pero valga la redundancia, todo el tiempo insistiendo para poder volver a la cocina.  


Obviamente, uno tiene que ser más práctico y poder cocinar cuando se tiene más tiempo en los fines de semana y dejar las bases de las comidas listas en el freezer para la semana, como un tuco o un estofado.

 
 
 - Finalmente, ustedes obligaron a todos los canales a cocinar, ¿cómo te sentís con esto?  


 
Esto lo digo desde el principio del programa: yo me siento útil haciendo el programa. Encontré el sentido muy potente a mi situación de cocinero. Porque finalmente lo que esperamos con el programa es darle la vuelta de tuerca a los productos de nuestra tierra en la cocina que vivimos todos los días, encontrarle el valor nutricional, variarla y volver a cocinar en la casa. 


Todo esto ha ido creciendo y cada vez hay más programas que cocinan simple porque necesitábamos enfocarnos más en lo que cocina la gente, en lo que te sucede en casa y necesitás.