De catálogo. La sanidad de las lechugas hidropónicas en sin igual por lo que reduce costos ante no necesitar agroquímicos. En foto izquierda a derecha, Eugenia y Victoria Molinelli.

Mayor crecimiento, rendimiento y sin el uso de herbicidas, la características de las lechugas hidropónicas que un par de expertas agrícolas buscan hacer lugar en la provisión de alimentos para la minería. Las primas Victoria (Ingeniera agrónoma) y Eugenia Molinelli (Técnica en gestión agropecuaria) se adentraron en esto de la hidroponia a partir de una tesis de grado. La hidroponia es un método de cultivo que en lugar de tierra utiliza un medio acuoso con nutrientes químicos disueltos o con sustratos inertes como perlita, arena, grava para hacer crecer las raíces de las plantas.  “El tema de la tesis fue Cultivo Hidropónico vs Cultivo Tradicional, con la producción de lechugas en el mismo espacio e invernadero; allí pudimos comprobar que las lechugas hidropónicas tenían mayor velocidad de crecimiento que lo tradicional”, explicó Victoria.


Además de esta cualidad, las lechugas presentaron un mejor aspecto sanitario que con el método tradicional, ya que al no es estar en contacto con la tierra la lechuga es más limpia y por tanto tampoco fue necesaria la utilización de herbicidas. En definitiva un combo de características positivas en un método de cultivo poco extendido en San Juan con el que se vislumbró la posibilidad de producir sus lechugas para la empresa proveedora de servicios alimenticios a Minera Andina del Sol, en Veladero. 


Las chicas postularon para un subsidio de ventanilla abierta que otorga el Ministerio de Minería de San Juan que, en caso de concretarse, podrán dar inicio al proyecto. La intención es instalar un invernadero en la localidad de Colola en Iglesia, en un terreno familiar que se usará para la producción de lechuga mantecosa, rúcula, espinaca y albahaca. El invernadero tendrá 200 mts2, recubierto con placas de policarbonato para poder hacer frente a los fuertes vientos que caracterizan la zona. Según las proyecciones de las expertas, este diseño les permitirá un rendimiento de 5400 plantas entre las variedades de hoja que buscan producir, con mayor acento en la cantidad de Mantecosa. “Esperamos tener novedades del subsidio y de ser así la proyección es ya iniciar a principios del próximo año”, puntualizó Victoria. 


Lo interesante es que de la propuesta se desprende un costado social que tiene que ver con la posibilidad de generar fuentes de trabajo en la zona, puntualmente en mujeres. Esta visión de género que sostienen las chicas, tiene que ver con que la mujer es por naturaleza más delicada en todo lo que es el proceso de manipulación de alimentos. Sin ir más lejos, es bastante común que sean mujeres las que hacen la manipulación del fraccionamiento de la uva Red Globe, por ejemplo. 
Por otra parte, la intención también es que el invernadero se convierta en un punto de visitas dentro de las propuestas turísticas que se pueden presentar en Iglesia y para quienes estén por la zona. Una especie de mini circuito para conocer este método de cultivo con la posibilidad además, de adquirir productos en fresco para quienes lo quieran consumir. 

Proyectos

A futuro el desafío será la producción de frutillas y tomates mediante sustrato inerte como lo puede ser el caso de la perlita y el corcho. Las verduras de hoja, por su parte, serán producidas mediante el sistema NFT (Nutrient Film Technique o Técnica de Film de Nutrientes), que  consiste en un canal inclinado por el cual pasa la solución de nutrientes de forma constante y en el que se colocan las plantas en la parte superior, de tal forma que las raíces queden en contacto con la solución.