Fotos Maximiliano Huyema

Emprendedoras, dispuestas a sortear cualquier obstáculo para lograr sueños y proyectos, tanto a nivel personal como laboral. Así son las nuevas Embajadoras del Sol electas el fin de semana pasado, las primeras portadoras de la nueva denominación que engloba un cambio filosófico en sus funciones como representantes de la provincia. Para lograr esta jerarquía en el marco de la Fiesta Nacional del Sol, debían presentar un proyecto vinculado con la cultura, la producción, la solidaridad entre otras áreas de interés social. Lucía Ponce, Embajadora I fue más allá ya que su propuesta es un emprendimiento iniciado por ella hace dos años, mientras que Ana Paula Anzor, Embajadora II, presentó un proyecto de "Plaza bioeducativa", diseñado por el municipio de Chimbas, al cual ella representó.

Lucía Ponce/Embajadora I
 
  • Carismática y proactiva

 

Lucía, Embajadora I, lleva adelante un emprendimiento para brindar un servicio a discapacitados visuales. Se basa en una propuesta amigable con el medio ambiente.


Lucía es una mujer llena de energía que además de ser portadora de una gran belleza cuenta con el don de la palabra y de un cúmulo de proyectos para su vida. Para participar de la elección de embajadora, ella presentó un emprendimiento llamado ESBRA, destinado a ofrecer productos con escritura Braille para las personas con discapacidad visual: incluye folletería, cartelería, cartas gastronómicas entre otros servicios. "La idea es implementarlo en escuelas, hospitales, puntos turísticos y en todos los ámbitos para que sea un servicio para todas las personas con discapacidad visual. Además cuenta con un lado ambiental ya que se usa material reciclado. "En lugar de tirar lo que sobra de un folleto o lo que sea, a ese material lo usamos para producir lápices plantables, es decir que tienen semillas que se pueden sembrar una vez que se terminó la vida útil del lápiz. Hay disponibles con lechuga, tomate, acelga, y muchas otras variedades. La propuesta también incluye papel plantable con semillas. Todo esto es producido por personas que no pueden realizar un trabajo en relación de dependencia, actualmente hay un grupo de madres, otro de jubilados, incluso personas con enfermedades que no les permiten salir de su casa, estudiantes, entre otros", cuenta Lucía.


Este emprendimiento que puso en marcha hace dos años estuvo vinculado a una experiencia familiar, lo que demuestra también su nivel de sensibilidad y empatía. Su abuela había quedado ciega y sintió la necesidad de ayudarla a ella y a las 5 mil personas que aproximadamente padecen de distintas discapacidades visuales en la provincia. "De todos modos la idea también apunta a todos los turistas y personas que llegan a San Juan, lo que lo convierte en algo mucho más amplio", dice Lucía, no sin antes aclarar que no es apropiado usar el término "no videntes", ya que poseen visión para el futuro y para seguir progresando y viviendo de otro modo.


Todo comenzó en San Martín que es donde vive junto a su esposo Carlos y su hijo Leyran, mediante el programa "Capital Semilla". Así adquirió la maquinaria necesaria para la producción de productos demandados por algunos particulares. No obstante la idea es promover que haya cartelería y material informativo para personas con discapacidad visual en toda la provincia, y es esta la gran oportunidad para lograrlo.


Desde el municipio de San Martín recibe todo el apoyo necesario para comenzar a implementarlo desde este departamento, tanto que se están creando prototipos de cartelería para colocar en primera instancia en el Observatorio Astronómico ubicado en el Complejo Ceferino Namuncurá. Luego continuará por otros puntos hasta cumplir con el objetivo. A esto se suman las personas que participarán en la producción de lápices y papeles plantables que se pueden hacer desde el hogar, y ni hablar del aporte ecológico en el que está sustentado el proyecto. 


"Mis dos banderas son la inclusión y la conciencia ambiental en eso está basado mi emprendimiento y seguramente todos los que vengan de ahora en más", asegura la Embajadora, también Técnica Superior en Rayos X. 


Lucía está feliz porque podrá hacer llegar su iniciativa a muchos rincones de la provincia, y por el apoyo incondicional recibido de la gente, del municipio, de su familia y de su esposo, el gran impulsor para que se presentara en la elección convencido de las capacidades de su esposa para poner en marcha proyectos por el bien común.


 

Ana Paula Anzor/Embajadora II
 
  • Una bailarina ecológica

 

Ana, Embajadora II, está sentada en un banco de material reciclado (botellas y tapas de plástico). Los mismos que formarán parte del mobiliario de la plaza bioeducativa.

Anita, como la llaman sus conocidos, ahora Embajadora II de la provincia, se autodefine como una apasionada de la danza. Es bailarina de folklore y busca impulsar el conocimiento sobre el medio ambiente y el reciclaje en una plaza pública que será la primera en su tipo en el país. 


Esta joven de Chimbas ya conoce el oficio de representar a su tierra natal porque también fue electa Paisana Nacional en el Festival de Malambo en Laborde, una experiencia que seguramente aprovechará para esta nueva oportunidad de promover la cultura y el turismo local.


El proyecto puesto a consideración por la ahora embajadora consiste en la creación de una "Plaza educativa y biosaludable", totalmente equipada con mobiliario de material reciclado, reloj de sol y circuito para que alumnos puedan aprender todo lo necesario para el cuidado del medio ambiente de una manera didáctica.


En la actualidad el municipio elabora los estudios finales para decidir cual será el terreno donde se construirá este sitio. El mobiliario tendrá como materia prima botellas plásticas y tapitas que son compactadas por la empresa Clemse Recycle, que además envía ese material a Entre Ríos, donde se producen desde bancos de plaza hasta juegos infantiles y gimnasios que vuelven a la provincia.


A su vez el lugar de esparcimiento estará dotado de energía eólica y solar para el funcionamiento de dispositivos tecnológicos que brindarán información sobre el cuidado ecológico; producción de los elementos que allí se encuentran a partir de material de desecho, separación de residuos, entre otros.


"Habrá desde módulos para cargar celulares hasta agua caliente para quien lo necesite. En lo que concerniente a energía eólica se construirá un molino de unos 13 metros de alto. Realmente será algo único y no visto antes en todo el país", dice Ana con orgullo.


Indudablemente que los chicos serán los principales destinatarios de esta obra tan necesaria para la toma de conciencia ambiental. "Los alumnos podrán llevarse todo el material en sus teléfonos móviles para seguir trabajando en el aula con sus docentes y, sobre todo, transmitirán lo aprendido en su hogares para tomar conciencia sobre el cuidado del medio ambiente. Si bien aún no está en funcionamiento porque se espera el financiamiento para hacerla, está muy avanzado todo para lograrlo", expresa la Embajadora, quien aclara que si bien no es un proyecto elaborado por ella lo defiende para que su departamento siga creciendo y sea ejemplo para todos.


Ana piensa seguir trabajando, no sólo por Chimbas, sino por toda la provincia en este papel que ahora le toca representar.