COORDINAR todos los aspectos para eficientizar medio ambiente, evitar contaminación y ahorrar, buscando alimentos.

"El INTA San Juan viene desde hace casi un año haciendo un trabajo de prospectiva a largo plazo, de cara a la nueva cartera de proyectos que entrará en vigor a partir del segundo semestre. A medida que se avanzaba en ese debate, del que participaron referentes del sector público y privado, se fue creando un consenso que la gestión del recurso hídrico en San Juan, desde la cuenca hasta el cultivo, debía asociarse con la energía. En ese contexto fue que en agosto de 2018, en el ámbito de un congreso de Aapresid en Córdoba al que asistí, técnicos de la CEPAL presentaron el enfoque del Nexo, del que no había oído hasta ese momento. Así, el Nexo pasó a ser el marco de referencia para avanzar en la planificación estratégica, respecto a los sectores del agua y la energía para la producción agropecuaria que veníamos realizando en San Juan. La jornada del pasado martes fue como el lanzamiento de este enfoque que llama al diálogo entre esos sectores interrelacionados", comenzó diciendo a Suplemento Verde en una entrevista el ingeniero agrónomo Fernando González Aubone, del INTA local, especialista en riego y materias vinculadas. 

Continuó diciendo luego el profesional: "Diálogo al que vamos a invitar a participar a las áreas del gobierno, tanto el nacional como el regional, siempre vinculados a estos sectores, ya que pensamos que el Nexo es una herramienta de gran utilidad para el desarrollo de políticas públicas exitosas".


Siguiendo la línea de los movimientos mundiales, fundamentalmente en países desarrollados, consultamos su opinión técnica, a lo que agregó "bueno, tomando como ejemplo el cambio climático. La mayoría de estudios indican que veremos ciclos hidrológicos cada vez más cambiantes, con una tendencia a la baja hasta de un 30% en la media anual del derrame del río San Juan. Esa menor disponibilidad de agua superficial, sumada al aumento de las temperaturas medias, que aumentan la evapotranspiración de los cultivos, indican una producción agropecuaria cada vez más exigente en términos de eficiencia de los recursos. En ese contexto, el uso combinado del agua, la energía y el suelo exigen intervenciones inteligentes tanto en el ámbito público como privado. También habrá cambios en la zonificación, las más secas se irán haciendo más húmedas, y al revés".

La jornada en sí

El pasado martes 26 de febrero se realizó esta jornada de "Desafíos en el uso de energía asociada al regadío", para analizar una temática que adquiere cada vez más protagonismo para los productores agrícolas y las agroindustrias en San Juan. La misma se realizó siguiendo el enfoque del Nexo entre la Seguridad Hídrica, Seguridad Energética y Seguridad Alimentaria (ver infografía aparte).


En nuestra provincia, toda la agricultura depende del agua para riego, la cual según nuestro Código de Aguas vigente, se asigna según el Uso Conjunto del recurso hídrico común. Es decir, sin discriminar las fuentes de abastecimiento, sean de aguas superficiales, subterráneas e, incluso, de retornos, previamente tratados o sin tratar.


En las últimas décadas, la restricción a otorgar nuevas concesiones de agua superficial, los menores caudales aportados a la red de riego por baterías de pozos estatales y el mayor uso de riego tecnificado, han intensificado el uso de agua subterránea y energía a nivel predial. Dentro del área abastecida por la red, además del avance del riego tecnificado, son mayoría las fincas que complementan sus dotaciones con agua subterránea. Y el desarrollo de nuevos regadíos durante las últimas décadas se ha producido en áreas con uso exclusivo de agua subterránea, asociado al riego tecnificado. 


Aunque se estima que la superficie efectivamente regada en los valles centrales de San Juan básicamente se ha mantenido constante (la expansión a nuevas áreas se ha contrarrestado con la pérdida de suelo agrícola por urbanización) la agricultura sanjuanina es cada vez más electro dependiente. Esto trae aparejado no sólo un efecto importante en los costos de producción sino que ha cambiado la dinámica de los acuíferos. A esta ecuación se le suma el Cambio Climático, que prevé mayor evapotranspiración de los cultivos y menores caudales medios en los ríos, lo que aumentará todavía más la presión sobre los recursos agua y energía.


Las vinculaciones

En este contexto, las interrelaciones e interdependencias entre el agua, la energía y la alimentación, adquieren una manifestación más visible, es decir, donde se involucra la modernización de regadíos, el riego tecnificado, la agricultura de precisión y la mayor explotación de los acuíferos. Efectivamente, un uso más intenso y/o eficiente del agua en la agricultura lleva aparejado un incremento del consumo energético. Estos factores, sin una adecuada consideración de los impactos hidrológicos o energéticos, deben ser considerados en el diseño de políticas públicas para un sector que ha tenido un gran dinamismo en los últimos años.

González Aubone resume que "es así, que a nivel internacional, nace el enfoque del Nexo entre la Seguridad Hídrica, Seguridad Energética y Seguridad Alimentaria, sectores que están íntimamente relacionados y, por tanto, la intervención en uno de éstos tiene un impacto en alguno de los otros, o en ambos. En otras palabras, el Nexo es un marco conceptual para analizar y gestionar las interdependencias e interconexiones entre los procesos de gestión y uso de agua y energía en la producción de alimentos, especialmente relevante en aquellas cuencas caracterizadas por un desarrollo económico concentrado. Los procesos tanto sociales como económicos y ambientales sugieren que estas interdependencias estarán sujetas a un mayor estrés e intensificación en el futuro. Sin embargo, todavía predominan los enfoques donde los tres sectores se gestionan de forma aislada, con escasa o nula consideración de la interrelación de los impactos. El Nexo, por tanto,demanda una mayor comprensión de las interdependencias e implicaciones intersectoriales en la formulación de políticas públicas para gestionar adecuadamente sus interconexiones".

Las energías renovables y la posibilidad concreta de autogeneración de las mismas, abren un nuevo camino a explorar. En ese sentido, San Juan cuenta con excelentes rendimientos para la generación de energía solar fotovoltaica. La red de canales de riego es también una fuente cuasi natural de energía hidroeléctrica, tanto potencial como cinética.

La frase

El Nexo es el marco de referencia para avanzar en la planificación estratégica, para ordenar todos los factores que intervienen en la producción.

Fernando González Aubone, Ing. Agr. INTA EEA San Juan