Hay personas que disfrutan limpiar cada rincón de su hogar, ya que lo consideran hasta terapéutico. Hay quienes, por otro lado, lo aborrecen y hasta la simple idea de tener que dedicar algunas horas o una jornada completa a limpiar los pone de mal humor.

Mantener limpia y ordenada cada casa ayudará a evitar enfermedades por la propagación de virus, gérmenes y bacterias, como también a mantener la armonía del hogar y personal. Pese a cada rutina, hay algunos errores que se cometen sin intenciones, y es importante tenerlos en cuenta para evitarlos en el futuro.

Usar un mismo trapo para todo

Es un error bastante común. Muchas veces se piensa que con dejarlo en remojo es suficiente, pero lo ideal es tener una rejilla o valerina para cada espacio de la casa en particular. Así, por ejemplo, los gérmenes y las bacterias del baño no terminan en la cocina por compartir el mismo objeto de limpieza.

Una vez realizada la limpieza, lavar la rejilla con agua caliente y, en caso de ser necesario, dejarla en remojo en agua con lavandina, para desinfectarla por completo.

No higienizar la escobilla del baño

La escobilla del baño es indispensable en cada hogar, ya que de cierta manera proporciona una limpieza profunda en el inodoro, pero un error bastante común es usarla y colocarla de inmediato en su soporte.

Al hacer eso, la humedad y los gérmenes del inodoro quedan atrapados, multiplicándose por la superficie tanto de la escobilla como del soporte.

Lo ideal es dejar que se seque por completo antes de colocarla en el soporte, limpiando también de manera periódica éste para desinfectarlo y procurar que no esté húmedo.

Olvidar renovar los objetos de limpieza

La esponja, el cepillo o la escoba, el lampazo, las rejillas, hasta incluso los repasadores deben cambiarse cada cierto tiempo ya que, al utilizarlos para la limpieza, podrían guardar bacterias o partículas que, en vez de limpiar, ensucian más tu hogar.

Realizar una inversión de vez en cuando valdrá la pena si hablamos de limpieza y salud familiar.

Limpiar vidrios y ventanas durante el día

Sobre todo durante esta época del año, tanto el sol como el calor provocarán que el limpiavidrios seque más rápido, evitando que las ventanas o vidrios queden brillantes.

Para que eso no suceda, intenta dejar esta tarea al último, realizándola sobre la tarde o la noche, cuando el sol no sea intenso. A primera hora de la mañana también es una buena opción, siempre teniendo en cuenta cómo distribuyes la rutina de limpieza.

Confiar en el plumero

El plumero, muy usado en diversos hogares, muchas veces en vez de recoger el polvo, solo lo desplaza, al menos que sea fabricado con material electroestático.

Para rincones, esquinas o sobre muebles alto, es bueno usar el plumero ya que moverá el polvo suelto. Para quitar definitivamente el polvo, lo indicado es utilizar gamuzas, lavándolas luego de cada uso.

Limpiar todo, menos…

Durante el principio de la pandemia por Covid-19 se hizo hincapié en la limpieza de los picaportes, por ejemplo.

Interruptores de luz, picaportes o manijas de los cajones son lugares que se tocan todo el tiempo y a los que menos tiempo se le dedica a la hora de realizar la limpieza del hogar.

Limpiar estos lugares de manera periódica con cloro o lavandina ayudará a evitar que se propaguen tanto gérmenes como bacterias. Para una limpieza en profundidad, se pueden utilizar cepillos de dientes, palillos o hisopos, por ejemplo.

Hay además algunos objetos a los que no se les presta atención durante la rutina de limpieza, como lo son las cortinas, almohadones y colchones. Si no cuentas con aspiradora, las cortinas deberían lavarse al menos una vez al mes, al igual que los cojines, siempre sacudiéndolos a diario. En el caso del colchón, además de cambiarlo cada cierto periodo de tiempo, una vez al mes girarlo y desinfectarlo.

No leer las instrucciones de uso

El mercado ofrece cientos de productos destinados a la limpieza del hogar. Es importante leer las instrucciones de uso al adquirir uno que no se había usado antes, para saber cómo se aplica y sobre qué superficies. Dedica algo de tiempo para leer las etiquetas de los productos que utilizas actualmente, para asegurarte de usarlos de la manera correcta. 

Esto no solo provocará que su uso sea más efectivo, sino que también se pueden evitar mezclas dañinas para la salud de las personas.  

Tener presente estos errores al limpiar la casa sin duda hará que lleve algo más de tiempo, pero la limpieza será profunda, brindando mayor seguridad para cada integrante del hogar, ya que un hogar limpio es un hogar sano.