En una jornada vespertina, y con 40 ingenieros agrónomos, la empresa Bioaggil dio a conocer 3 nuevos productos de su amplia gama destinada al campo. Se trata de los fertilizantes Nitrón, que es un nitrógeno concentrado de alta eficiencia; Reactor, que es un potenciador radicular líquido, y Aggil Black, que es un estructurador líquido de suelos.


En la presentación, estuvieron presentes los integrantes del panel de la firma, 8 en total, entre directivos, profesionales y gente de prensa y marketing.


Específicamente, entrando en el tema técnico de la reunión de capacitación, Juan Pablo Mestre, gerente del Área de Investigación y Desarrollo (I+D) de Bioaggil Argentina, expuso ante los asistentes, que venían de distintas áreas, como vitivinicultura, olivicultura, fruticultura y horticultura, tanto de empresas familiares, pymes, como también de compañías y emprendimientos de extensas superficies de los cultivos mencionados.


Inicialmente, Mestre indicó "el Nitrógeno en la planta se absorbe como NO3- (nitrato), y como NH4+ (amonio); y llega a las raíces, como nitrato por flujo de masa y como amonio por difusión e intercepción, en relación a la movilidad en la planta, es alta, se recicla antes de la senescencia de las hojas. Si es en otoño van a reservas, si es durante el ciclo vegetativo, se traslada a las zonas de mayor demanda".


Siguió "la gran importancia de este elemento es que por ser componente de todas las proteínas, de la clorofila y de muchas enzimas, estimula el crecimiento vegetativo de las plantas. Y el Nitrón, en particular es muy concentrado y esto beneficia enormemente a los principales cultivos de toda la región cuyana".

Juan Pablo Mestre, de I+D Bioaggil Argentina, en la disertación.


Dijo "tiene una composición de 28-0-0, con N Amídico: 47%; N Amoniacal: 28% y N Nítrico: 25%. Está pensado en base a la dinámica de este elemento en el suelo y su relación con la planta. Los resultados, para aprovechar la concentración, es con una correcta inyección, colocando las mangueras de goteo cercanas a la zona de alta concentración de raíces absorbentes".


Asimismo mencionó al Reactor "que con una composición química de Grado equivalente: 6-15-3, tiene Ácidos Húmicos: 0,7% p/p, Ácidos Fúlvicos: 3,3% p/p y un Extracto húmico total: 4%p/p. ¿Y cuál es la real importancia del fósforo (P) en la planta? Es que forma parte de la membrana de todas las células de la planta. Es componente del ATP y del NADPh, que son las formas de energía que utiliza la planta. Nosotros decimos que el fósforo es igual a energía".


El profesional destacó que "las claves para una correcta fertilización con fósforo, son el momento (Intercepción de raíces) y la dosis (Concentración). El Reactor está diseñado para hacer aplicaciones concentradas de fósforo sin lixiviación de nitrógeno. Los ácidos fúlvicos, por su bajo peso molecular, son capaces de atravesar las membranas
celulares y traslocar nutrientes dentro de la planta. Son agentes quelantes en suelo, estabilizando nutrientes como Zn o Fe, protegiéndolos de inmovilizaciones y facilitando su ingreso a la raíz y estimulan la actividad microbiana del suelo, mejorando las condiciones para el crecimiento de las raíces".


Modo de uso en vides, olivos y frutales, 200 o 300 kg/ha, y las formas de aplicación: Para casos extremos, una o dos aplicaciones en máximo crecimiento de raíces, en dos riegos consecutivos. Y en casos de mantenimiento, se pueden separar las aplicaciones hasta en tres veces, haciendo dos en el primer crecimiento de raíces y la tercera al final del verano. Para chacras, el objetivo es el arranque del cultivo con máximo desarrollo de raíces, va en dosis de 150 250 kg/ha".


Para finalizar, Mestre expuso sobre el Aggil Black, que dijo "tiene como efecto en el suelo el aumento de la Capacidad de Intercambio Catiónico (CIC); en las cercanías de las raíces, con los ácidos húmicos y las arcillas vinculándose con los iones calcio, magnesio, potasio, amonio, etc; y mejora en la estructuración del suelo. Da una mayor permeabilidad, facilitando el lavado de sales, fuera de la zona radicular. Corrige a los suelos salinos, disminuyendo el potencial osmótico de la solución de la misma y evitando riesgos de dispersión por sodicidad".


Para cultivos perennes, tradicionales en Cuyo, la dosis recomendada es de 150 a 300 kg/ha, utilizando dosis máximas en sistemas de raíces muy degradados, suelos compactados y/o situaciones de salinidad; y con mínimas para mantenimiento. ¿Y cómo se aplica? Para casos extremos, una o dos aplicaciones en máximo crecimiento de raíces, en dos riegos consecutivos. En suelos pedregosos, pueden hacerse 3 aplicaciones en riegos seguidos, pero en la etapa inicial. Para fincas con mantenimiento, se pueden separar las aplicaciones hasta en tres veces, haciendo dos en el primer crecimiento de raíces y la tercera al final del verano".


Los asistentes consultaron sus dudas y finalmente hubo un ágape para todos.