LO MEJOR
La apuesta de pequeños y medianos productores a la energía solar para sustituir la tradicional, cada vez más costosa.
LO PEOR
La constante incertidumbre y falta de reglas claras para el comercio exportador de productos agroindustriales de economías regionales en Argentina.
EN NÚMERO
70 es el porcentaje que permite ahorrar el uso de bombas solares en el riego agrícola respecto de las convencionales.