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Pocos deben ser los que se jactan de no haber tenido o tener impurezas en la piel - sobre todo en el rostro-, durante la pubertad o en cualquier otra etapa de la vida que se hayan producido cambios hormonales. Se dice que alrededor del 80 al 90 por ciento de las personas jóvenes están afectadas en cierta medida por el denominado acné. Algunos persisten con este problema hasta la adultez, muchas veces por falta de tratamientos adecuados. Sin duda se trata de enfermedad que afecta mucho la autoestima de quienes la padecen cuando se presenta más fuerte de lo habitual, por eso es recomendable consultar con un especialista.


Verónica Godoy, médica dermatóloga, indica que "es una enfermedad cutánea muy común que se produce cuando los folículos pilosos que se encuentran debajo de la piel se tapan. Es causada principalmente por la hipersecreción de sebo, la inflamación y la colonización de una bacteria llamada propinobacterium acné. Sobre esta causan inciden varios factores como el estrés, los períodos menstruales, el consumo de píldoras anticonceptivas, el embarazo y las dietas entre otras. Otro factor importante es el antecedente familiar de acné severo en los padres".


Puede aparecer en distintas épocas de la vida, pero es más frecuente en las personas que tiene un tipo de piel grasa y en la adolescencia ya que se considera que las hormonas desempeñan un papel importante, haciendo que el acné sea más común en adolescentes, aunque puede afectar a personas de todas las edades.


"Algunos estudios sugieren una incidencia superior en hombres, en los que además se observan las formas de acné más severas. Por el contrario, en el sexo femenino las lesiones aunque se presentan en formas más leves, pueden persistir durante mas años y manifestarse más tardíamente", agrega la especialista. 


En el acné se encuentra una secuencia de lesiones tales como el punto blanco, conocido como comedón cerrado, el punto negro o comedón abierto, y luego las lesiones inflamatorias como los granitos, pápulas y pústulas (cuando contienen pus). 


"El acné produce un impacto negativo en la calidad de vida de las personas ya que altera significativamente la imagen corporal y puede ocasionar cuadros de depresión, imposibilidad de comunicarse, de interactuar con pares, vergüenza, entre otros. Muchas veces los padres no lo consideran un problema para sus hijos adolescentes y esto puede dar lugar a demorar los tratamientos y dejar cicatrices. Es importante destacar que el acné constituye una condición que debe ser tratada y debe ser un motivo de consulta con el dermatólogo ya que cuando no se trata puede ocasionar lesiones más importantes como quistes y nódulos, y dejar secuelas como manchas o cicatrices", asegura la doctora Godoy.



Tratamientos

Actualmente existen muchos tratamientos que van desde explicación del lavado diario de la cara hasta medicación específica de acuerdo con la gravedad del acné. Lo ideal siempre es concurrir al dermatólogo, quien brindará un diagnóstico correcto para comenzar con la terapia adecuada.


Entre los tratamientos que brindan actualmente los profesionales figuran:


* Según la localización y gravedad del acné el especialista receta antibióticos tópicos y/u orales.


* El Peeling físico como la microdermoabrasión con punta de diamante que consiste en una exfoliación profunda de la piel.


* El Peeling químico donde se hace uso de ácidos específicos para descamar la piel y renovarla.


* El uso de tecnología para generar cambios en la piel con acné o también para tratar las secuelas se ha extendido muchísimo y cada vez con mejores resultados como lo es el caso de la IPL (Luz Pulsada) que penetra en la profundidad de la piel, daña térmicamente las glándulas sebáceas y destruye así las bacterias que producen el acné.
 


Fuente


Doctora Verónica Godoy/ Médica Dermatóloga
Clínica Alvear: Matías Zavalla 71 Norte.
Teléfono: 4267436

Muchos de los casos de acné desaparecen espontáneamente después de la pubertad. No obstante, es necesario un tratamiento efectivo para prevenir la formación de cicatrices persistentes.


Hábitos saludables

Si bien existen tratamiento médicos para combatir el acné, no se pueden dejar de lado 
los hábitos destinados a tener una piel saludable. Estos consejos y sugerencias también permiten prevenir la aparición de esta enfermedad.


Para ello se recomienda:


* Lavar la cara con productos específicos para piel grasa, día y noche.
* Desmaquillarse siempre antes de acostarse.
* Evitar manipular los granos o tocarse mucho la zona afectada ya que solo se conseguirá extender la infección.
* Lavarse la cara después de hacer ejercicio para evitar la acumulación de toxinas.
* Cambiar con frecuencia las fundas de almohadas.
* Evitar el sol.



Todo suma

Hay otros factores que si bien no son causa de acné pueden agravar los síntomas:

* Dieta demasiado rica en ciertos hidratos de carbono (grandes cantidades de azúcar y harina blanca).
* Consumo excesivo de leche de vaca y productos lácteos (con excepción del queso)
* Fumar cigarrillos
* Productos comedogénicos para el cuidado de la piel