En Don Nicolás. A pleno el grupo de estudiantes sanjuaninos y sus profesores en la planta de tratamiento de esta mina patagónica.

Un sueño. Algo así como el viaje de egresados para quienes culminan la secundaria aunque en esta ocasión se trató de un viaje para reafirmar conocimientos y comenzar a perfilar un posible futuro laboral. Recientemente doce alumnos avanzados de 4to y 5to año de Ingeniería de Minas, viajaron por primera vez al sur argentino para conocer yacimientos ubicados entre Santa Cruz y Río Negro, una aventura que les permitió conocer las minas de Huevos Verdes, Cerro Vanguardia, YCRT (Yacimientos Carboníferos Río Turbio), Mina Don Nicolás, Cap Oeste y Mina Sierra Grande. Todas ubicadas en Santa Cruz (minas de oro y plata) a excepción de Sierra Grande que está en Río Negro (mina de hierro) y YCRT que es de Carbón. Alberto Grasso y Mario Márquez, ambos pertenecen a la cátedra de Explotación, fueron quienes lideraron y acompañaron al grupo.


Hasta ahora estos viajes estudiantiles  fueron siempre al norte del país con minas como Pirquitas o Mina El Aguilar, pero gracias a las gestiones realizadas desde ADEIM, la Asociación de Estudiantes de Ingeniería de Minas y Metalurgia Extractiva, el departamento de Ingeniería de Minas de la UNSJ, el apoyo del Ministerio de Minería local y la Cámara Minera de San Juan, los chicos pudieron concretar un sueño anhelado durante quince días. 


“Fue muy productivo porque además de fortalecer los conocimientos y ponerlos en práctica, hemos podido ver en acción el rol de un Ingeniero de Minas, allí comprendimos que no sólo se tratar de estar formados y manejar conocimientos, también debemos fortalecer nuestra personalidad y saber ser líderes”, explicó Patricia Contreras, titular de ADEIM y una de las tres únicas mujeres que realizaron ese viaje. 

Intenso. Bajo tierra y retratando una experiencia única en las entrañas de la mina de carbón de Río Turbio.


En todos los casos y de acuerdo a la explicación de Patricia, visitaron la parte de explotación y planta de control de procesos. En algunos casos fueron minas subterráneas como Sierra Grande, Cerro Vanguardia y Don Nicolás, más la experiencia única de Río Turbio, el yacimiento de carbón. “Para realizar este viaje ya debemos haber rendido Explotación I y II, es un requisito fundamental para aprovecharlo al máximo y entender. Todo nos gustó y sorprendió, pero Río Turbio fue único, se trata de la mina de carbón más grande del mundo y no es muy habitual que reciban la visita de estudiantes” dijo la joven. Según explicó, la explotación del carbón en esta mina es subterránea por lo que se debe contar con muchas fortificaciones al ser el carbón un mineral blando. “El método de explotación que se utiliza tanto para el manto de carbón como para la roca de techo y piso es el de “frentes largos”, la máquina que se utiliza es una la “Rozadora” que trabaja la pared del minera como rascándola”, detalló Patricia. 


Eso sí. Conocer Río Turbio fue también reconocer que en muchos lugares la minería aún conserva sus traiciones. Las chicas no pudieron ingresar al interior, “la Madre Tierra se pone celosa” dice el folklore popular por el cual las mujeres no ingresan a una mina, pero sí lo hicieron los varones del grupo. Las chicas mientras tanto, visitaron el museo y la Usina generadora. “Aún así fue inolvidable, tiene un período de vida de 500 años, una locura”. 

Con proyección

Como balance, para el grupo fue una excelente oportunidad para generar contactos, definir el perfil laboral que les gustaría tener en un futuro próximo y sentar bases para que nuevos grupos de estudiantes puedan realizar este viaje y aprender.