No debe haber ser humano que no haya cantado, al menos una vez en su vida, "Viejo, mi querido, ahora ya camina lento (o lerdo como dice el texto original)". Y no hace falta que sea argentino porque la canción, además de pegadiza, trascendió fronteras y fue tan popular que aún hasta el día de hoy tiene millones de seguidores en las más conocidas plataformas de música virtual.


Para todos aquellos que tararearon o se animaron a entonar al son de Piero este himno paternal -que en el 2019 cumplió sus bodas de plata- hay un secreto a voces que deben saber: su autor no es quien la canta, como todos piensan. Es José Tcherkaski, quien la escribió inspirado en su papá Mario, cuando tenía 25 años y hacía más de diez que había abandonado este mundo.


José es escritor no sòlo de canciones -entre las que resaltan otras populares como "Para el pueblo lo que es del pueblo" o "Fuimos los patitos feos" que canta Nacha Guevara-, recitados, poesías, semblanzas y entrevistas a los personajes más destacados de la cultura de todos los rincones del mundo que le permiten recrear en cuestión de minutos anécdotas con Fellini -a quien le hizo una nota en Roma y se reía de sus torpezas -, con Alain Delon que apenas se lo cruzó en una radio, con Siqueiros al que define como "un tipo encantador" y muchísimas más, un poco más cercanas: con Bioy Casares, de quien terminó siendo amigo, de Yupanqui, del Cuchi Legizamón o el propio Ástor Piazzolla, del que resultó vecino de edificio sin saberlo y quien le propuso hacer una obra juntos, la que nunca se concretó porque José no lo hizo. Aparte de todo esto, tiene en su haber al menos 30 libros y 140 canciones. Sin embargo, "Mi viejo" probablemente es la que más lejos llegó: aún la traducen a idiomas diversos y lenguas autóctonas, supo ser catalogada como la mejor canción en la historia y la más difundida que representa al padre en el mundo de habla hispana, la han subido a escenarios no sólo Piero sino también Nicola Di Bari, Demis Roussos, Mauro Calderón, Manolo Otero, Leo Dan, Leo Mattioli, Leo García, Antony Santos, por mencionar sólo algunos.


Hace unas semanas estuvo en San Juan. Por primera vez no vino por trabajo, sino para visitar a grandes amigos, Nancy y Fabián Spollansky, que lo recibieron con los brazos abiertos. En ese contexto, compartió una charla que por momentos parece irreverente, pero en otros es inocente, divertida y súper interesante de tanto que tiene para contar este personaje, con todas las palabras a su favor.


¿Quién es José?

Buena pregunta... te voy a dar un teléfono para que te contesten. ¿Qué significa quién soy?


¿Cuál es tu historia de vida y artística? Quiero conocer a quien escribió una canción de esas que sabemos todos.

Yo tengo una vida absolutamente común como la de cualquier persona que habita el mundo. Lo que te puedo decir como diferenciador es que yo nunca pensé dedicarme a escribir canciones ni a ser periodista. Todo tiene un proceso, que tiene que ver con el descubrimiento de cosas a lo largo de tu existencia y entonces uno empieza a interesarse e imbricarse. Así logré trabajar en la revista Siete Días. Y lo de la canción fue absolutamente casualidad.


¿Casualidad?

Yo era cronista de la revista, el último de la redacción: hacía notas breves, llevaba sobres, un che pibe. En ese momento conocí a Piero de casualidad porque era amigo de algunos compañeros de la redacción que le dijeron que a mí me gustaba pero a mí no me gustaba nada, que quizás podía musicalizar lo que yo escribía. Eso fue en el 67-68. Nos conocemos, empezamos a hablar y se me despierta la curiosidad de la canción. En mi vida había escrito una canción.


¿Eras melómano, al menos?

No. Yo escucho muy poca música, si en ese momento escuchaba algo era música clásica. Con Piero empezamos a hablar, a juntarnos, él venía todos los días a mi casa a trabajar por muchas horas, antes que yo entrara a la revista o al regreso. Venía con su guitarra y yo tenía un grabador Geloso viejo y así se fue dando una cosa muy dinámica. Yo hacía la letra y se veía si Piero le podía poner música, si podía hacer una canción o no. Lo que pasa es que yo no respeto la métrica, hasta el día de hoy. Para mí la canción es un puzzle, yo pongo una frase y el músico con el que trabajo, que generalmente es Piero, me dice me sobra la palabra tal, me falta y yo lo voy trabajando, es un juego que a mí me resulta muy atractivo.


¿Jugando hicieron "Mi viejo"?

Éramos chicos, Piero tendría 23 años y medio y yo, 25. "Mi viejo" fue la primera canción. La escribí en 5 minutos. Después se hizo un disco de vinilo. Nos presentamos en el Festival de la Canción de Buenos Aires en 1969, el mismo año que salió "Mi viejo" y lo ganamos, en el año '70 se hizo el Festival Internacional de Río de Janeiro, que también ganamos y fue importante porque el jurado estaba presidido por Paul Simon y como integrante Lalo Schifrin. Nosotros fuimos como si nada, fuimos y seguimos siendo marginales. Y luego empiezan las presentaciones personales de Piero que ese es otro fenómeno que va más allá de la canción, porque cada uno de sus conciertos convocan a más de 20.000 personas. Su trabajo en el escenario es muy bueno, pero ¿qué hace Piero? No hace nada, no se mueve, no hace los shows que hoy se ven, se para, habla un rato, canta, sonríe, hace así y la gente delira. Ahora ¿qué hay detrás de ese señor?: hay un aura que no lo puede explicar ni yo ni nadie, es él. 

"Con Piero tuvimos una sociedad de trabajo. Yo conozco a los hijos, a la mujer, Piero conoce a mis hijos, pero para tener una relación sana en esto, tenés que tener una relación distante. No tenés que estar pegado como Pili-Mili. No somos amigos'', dice respecto del vínculo de esta dupla autoral que llegó a producir cientos de canciones.

Y así, la canción siguió su camino, tuvo vida propia

Ganamos tres Grammys, 8 discos de oro, 4 de platino. Todo eso está en la casa de Piero porque yo no guardo nada, tiro todo a la basura. A "Mi viejo" la han traducido a muchísimos idiomas y siguen apareciendo nuevas versiones. Además de él, la han cantado muchísimos artistas del mundo, por ejemplo el gran poeta italiano Giuseppe Ungaretti se emocionó cuando escuchó la canción cantada por Iva Zanicchi, que quiso grabarlo con ella. Nada de eso lo pensé ni por un momento en mi vida. "Mi viejo" sigue teniendo oyentes, fanáticos, que se tatúan la letra, se sigue usando como música de películas (hay una de producción argentino-francesa que se hace ahora y otra colombiana-americana). La canción tiene vida propia, es un caso único casi como "El día que me quieras" de Gardel, según nos dice Warner. Todo eso aparece en el libro que me regalaron cuando "Mi viejo" cumplió 50 años con la recopilación de mis canciones, aparte estamos en muchas de las historias de la canción popular en muchos países del mundo, en trabajos de investigación. De hecho, hay una investigación enorme del Conicet sobre nuestro trabajo. Más allá de todo esto, no deja de ser un trabajo. Cipe Lincovsky, que fue muy generosa conmigo y la madre de mis hijos, una hermana mayor durante mis años de estar afuera de la Argentina, en los años del Proceso, una vez me dijo algo muy interesante: "José, vos escribiste 'Mi viejo' y por más que escribas cosas importantes, todo el mundo va a creer que escribiste 'Mi viejo', y nada más, porque esa canción es un puñal a favor y en contra". Y tenía razón, es la canción central, es una canción que yo respeto.


¿Qué es "Mi viejo" para vos?

Es muy simple: es la historia de mi papá.


¿Es una descripción o una metáfora de tu papá?

Él se murió cuando tenía 14 años. Es mi papá. Fue y es una figura muy fuerte para mí, supo marcarme generosamente. Era un tipo notable conmigo, me llevaba a todos lados que podía llevarme, me mostró lo que era el teatro y un mundo cultural que yo no conocía, era un lector impresionante. Yo no tengo estudios porque cuando murió había que laburar. No inventé nada. Si uno presta atención se da cuenta que es el padre de uno, ahora ¿qué nervio tomó para que la canción se convierta en lo que es? Yo no lo sé. Lo que sé es que hicimos la canción, empezamos a recorrer grabadoras, yo no tenía idea de ese mundo, en cambio Piero, que ya había grabado antes pero se había retirado unos años, sí sabía más. Lo cierto es que nos echaban de todos lados. Yo iba atrás de Piero con el grabador, parecía el secretario... Hasta que en CBS Sony, un productor, llamado Techeiro, que me gusta nombrar porque fue generoso, vio lo que llevábamos y decidió grabarlo. A partir de ahí la canción se convirtió en un acontecimiento que nunca lo imaginé. Yo no estaba para nada preparado para esto. Hay una anécdota muy simpática: yo no daba ningún dato familiar y en mi casa no sabían que escribía canciones. "Mi viejo" empieza a sonar de una manera tan grande que nos hicieron muchas notas. Fue, en Parque Lezama, que el periodista Horacio de Dios nos hizo una nota para Canal 13, en blanco y negro, a Piero y a mí. Mi mamá -yo desde muy chico no vivía más con ella pero iba los sábados a comer con mi hermano mayor- la vio y me dice: "Nene, decí la verdad porque vas a ir preso". Para ella todo esto era un invento. Para ella yo no había escrito nada. Fue una sorpresa. Fue un acto inocente por un lado, pero por otro cruel, hasta que se convenció que sí, que lo había hecho. Lo que sí, no sé si alguna vez mi mamá tomó conciencia que hablaba de mi papá.


¿Me contás quién era ese buen tipo?

 No. Es un tema mío, es un tema privado. Era un tipo importante para mí, un inmigrante ruso que se vino en los años 30 más o menos, que fue vendedor ambulante y después es mi papá. Cuando vos contás algo que es muy privado es porque no tenés claro que es muy privado y además se convierte al personaje en un héroe cuando mi papá era de carne y hueso. Acá no hay héroes, acá hay gente que sabe hacer un trabajo, como tantos otros, en todos los rubros. La eficacia, el talento, esta artesanía que se hace de palabras, imágenes, música, no se explica. 


¿Esa primera versión es la que sigue vigente?

La versión original es la que conoce todo el mundo. Después se hicieron otras y ahora se está haciendo toda una remasterización. Acabo de grabarla con una bagualera que la hizo maravillosamente. Es muy llamativo porque es una mujer muy dura y suena muy bien. Lo hicimos en wichi y próximamente vamos a tener "Mi viejo" cantado en quechua, en idish, en ladino y en ruso que estoy intentando que lo grabe Natalia Oreiro que es tan cercana a este país. Creo que la canción permite que haga esta búsqueda. En realidad lo que pretendo, lo que busco es una diáspora, un universo. No soy especulador, no lo hago por el negocio que todo el mundo lo escuche.


Después de esta canción tan emblemática, ¿cómo siguieron?

Seguimos caminando... nosotros tuvimos muchísimos éxitos con muchísimas canciones. "Mi viejo" es inalcanzable pero tenemos un repertorio enorme, de enorme difusión como por ejemplo "Para el pueblo lo que es del pueblo", que es un himno en todos los partidos y posiciones políticas de Latinoamérica, de hecho cuando cayó Pinochet se cantaba y nosotros fuimos y ahora, el presidente de Bolivia, Luis Arce, la usó en su campaña, Boric en Chile usó otro tema nuestro que es "Santiago en llamas", "Coplas de mi país" que me parece muy interesante y es para mí una canción perfecta, "Tengo la piel cansada a la tarde", "Llegando llegaste" -que es un hit enorme, que nunca entendí porque porque es una canción pésima, de verdad lo digo-, entre otras. Todas esas canciones uno las tiene que tratar de cuidar porque en este trabajo se roba mucho y se hace mucho daño a mucha gente porque no se soporta el éxito. Nuestro repertorio, entre "Mi viejo" y las otras canciones, tiene 850 millones de personas que lo conocen, lo escuchan, le dan lo que se llama like. En Spotify, 45 millones de seguidores en lo que va del año, hasta septiembre solamente y hay que tener en cuenta que Piero tiene y lo escucha cerca de un millón de personas mensualmente en esa misma plataforma. Todo esto es muy lindo pero no hay que comerse la galletita. Yo vivo de mi derecho de autor. Sabemos lo que produjimos. 


¿Por qué se cree que esas canciones son de Piero?

Es normal. ¿Alguien sabe quién le escribió las canciones a Luis Miguel? Al público lo que le importa es el artista, el cantante. No piensa en quién la escribió. Y hay un modo popular que es que el que canta la canción es el autor. Ahora si yo me tengo que preocupar para que doña María sepa que soy yo, pierdo el tiempo. Con el tiempo la gente comienza a descubrir que no hay una sola persona, sino que detrás estoy yo... ¡mucho gusto!


 ¿Por qué muchas de tus canciones hablan de personajes con nombre y apellido, casi?

Porque los conocí, viví con ellos. 


Entonces, tus canciones tienen alma de periodista. 

En algunas partes sí. Otras no. Por un lado, uno tiene que contar lo que sabe que pasa. De ahí surgen los personajes: "Pedro nadie" es un personaje, "Valdemar el brasilero" es otro personaje. Todos los personajes que yo haya podido entrevistar me enseñaron algo. Y por otro, uno tiene que contar lo que el otro no ve. Con lo que pasa acá, podés hacer 14 discos más.


Una que sepamos todos


"Mi viejo"
Es un buen tipo mi viejo
que anda solo y esperando, 
tiene la tristeza larga
de tanto venir andando.

Yo lo miro de desde lejos
pero somos tan distintos, 
es que creció con el siglo
con tranvía y vino tinto.

Estribillo:
Viejo, mi querido viejo, 
ahora ya caminas lerdo
como perdonando el viento.
Yo soy tu sangre, mi viejo
soy tu silencio y tu tiempo!

Él tiene los ojos buenos
y una figura pesada, 
la edad se le vino encima
sin carnaval ni comparsa

Yo tengo los años nuevos
y el hombre los años viejos, 
el dolor lo lleva adentro
y tiene historia sin tiempo.

 


Un mundo alrededor del tema

Si algo faltaba para demostrar la trascendencia de la canción "Mi viejo", es la aparición del libro "50 años de bronca", una antología que reúne y resume todo el trabajo de Tcherkaski alrededor de las canciones y los textos de su autoría. Fue presentado en el 2019, justamente por los 50 años de este emblema musical. 


La publicación es una edición de la editorial Warner Chappell Argentina que no tienen una finalidad comercial sino que sus destinatarios son escuelas de música y espacios culturales, amistades y seguidores. Incluye un disco con la versión original del tema homenajeado, que Piero grabó en 1969; una de Cipe Lincovsky, con la Orquesta Sinfónica de Bahía Blanca, otra en el recitado del propio Tcherkaski, con arreglos de Jorge López Ruiz y también una versión de "Mi viejo", en lengua chorote, con traducción de Carina García, interpretada por Miriam García.


Hay escritos del propio autor y de otros artistas que valoran su obra, muchas fotografías y testimonios que acreditan todo lo que a él aún le resuena.


Actualmente Tcherkaski dice que ya casi no escribe por una cuestión biológica, aunque tiene un proyecto para reeditar y hacer un espectáculo con los tangos que escribió a fines del 1890 una mujer de apellido Cardelli, que tuvo que usar el nombre de su hijo para sobrevivir. "Es un personaje que me interesa muchísimo. No sólo escribió tango sino que fue corresponsal de guerra. Pero nunca se habla de ella. Yo me pregunto que ahora que se habla tanto de la transgresión y el cambio, esta mujer seguramente hizo lo mismo sin tanta elaboración. Estamos investigando".


 

Por Paulina Rotman
Foto: Maxi Huyema y libro "50 años de bronca"