La pandemia no perdona las actividades agropecuarias y esto lo tienen muy claro los docentes de las escuelas agrotécnicas de San Juan, donde 12 de gestión pública y dos de gestión privada resignaron el espacio virtual por el real, "obligados a salvar la producción, fuente de ingreso sustancial en el caso de las privadas", comentaron a Suplemento Verde de DIARIO DE CUYO la profesora Mónica Villavicencio, directora del Colegio Parroquial San Juan Bosco de San Martín; junto al agrónomo Sergio Surati, coordinador de actividades prácticas y el ingeniero agrónomo y climatólogo Cristian Albors. 

"Estamos felices. Pronto nos llegará una fábrica nueva de aceite de oliva para elaborar nuestras aceitunas y vincular los productores del departamento. Es mediante un crédito fiscal articulado mediante el Banco San Juan", consignaron primero.

Durante esta pandemia, "el objetivo es proteger nuestra salud" remarcaron los docentes al ser consultado sobre la situación en pandemia, agregando como ejemplo: "había que continuar con el llenado del reservorio en el turno de riego y poner en funcionamiento el equipo de bombeo. Tarea mínima e indispensable que no podíamos dejar de hacer".

"La cosecha de la uva ya la habíamos terminado una semana antes del aislamiento. Pero por delante nos quedaban dos cosechas más, la de membrillo para la industria del colegio y de aceitunas, con la que elaboramos aceite. Con cuadrillas las aceitunas y con la ayuda de los instructores se cosecharon los membrillos y con ello, industria realizó pasta del mismo", indicaron agregando que, "también se elaboró salsa de tomate. Actualmente podamos vides y membrillos", indicaron.

En este establecimiento se forman unos 320 alumnos como futuros "Técnicos en producción agropecuaria", mediante experiencias e investigaciones didáctico productivas.

VOCACIÓN

Relataron que "Mario Acosta fue el instructor que comandó el aislamiento, al vivir en las cercanías del colegio se ofreció a ir. Se sumó Antonio Rodríguez y Cristian Albors en un principio, en cuanto nos permitieron volver, para coordinar lo el riego. Allí en absoluta soledad pasábamos por la granja, acompañados por todo el equipo a la distancia; por el grupo de WhatsApp, mensajes, audios, broma y demás cuestiones que nos mantenían animados. Luego el colegio fue sumando docentes como Vanesa Bustos, José López y Gerardo Ochoa. Desde la industria los profesores a cargo del área Marcelo Mut y Marta Riveros también".

Y agregaron: "En las semanas subsiguientes al dictado del distanciamiento social obligatorio, el ministerio de educación estableció una normativa de trabajo en escuelas agrotécnicas, desde el colegio se formaron equipos con cada instructor; para dar inicio y cierre el ciclo productivo de los distintos cultivos".

PRÁCTICAS

Consultados sobre la importancia de salvar la producción, los docentes indicaron: "En el colegio se realizaron todas las prácticas fundamentales comprendidas dentro del espacio didáctico productivo de la granja, con retraso obviamente" y agregaron: "El resto de tareas, como el mantenimiento general de alambrados, canales internos de riego, limpieza; se dejaron de lado hasta el momento".

"Nuestros estudiantes a diario en los distintos espacios productivos ponen en práctica saberes nuevos y profundizan a través de estos los que ya traen. Es de suma importancia manutención y el abordaje técnico productivo de cada uno, para que estos perduren en el tiempo como espacio para ejercitar saberes y criterios", indicaron finalmente.


NÚMEROS EDUCATIVOS

• 320  son los estudiantes matriculados que se preparan como futuros técnicos en producción agropecuaria.
• 4  hectáreas cultivadas con 1 de membrillo, 1.8 de vid parral y espaldera sistema libre y 0.75 de olivos.
• 75  % de su aceituna es de la variedad Arbequina, un 15% Manzanilla y un 10% de Changlot real doble propósito.