Para reforzar el sistema inmunológico muchos sanjuaninos no dudan en tomar cuanto suplemento vitamínico de venta libre encuentran en farmacia. La intención es evitar o disminuir el riesgo de contraer enfermedades, sobre todo el Covid 19, con suplementos que contengan vitaminas C y D que son las promocionadas como grandes aliadas para esquivar el virus. En este sentido hay que decir que su consumo no vuelve inmune a nadie, "ni deben ser ingeridos sin previa consulta con un especialista", asegura María Angélica Chiappa, médica especializada en nutrición con orientación en obesidad y diabetes (M. 4050). Es que dosis superiores a las necesarias para cada organismo pueden acarrear serios problemas de salud.


Desde el comienzo de la cuarenta el consumo de estos medicamentos aumentó considerablemente, incluso en la actualidad farmacias como San Blas y Del Luján, en Pocito; San Pantaleón de Capital no reciben Redoxón ni Supradyn desde hace tres meses. A la par el presidente del Colegio de Farmacéuticos, Mauricio Barceló, indicó que "otoño y primavera siempre son las dos épocas de más demanda para estar saludable, aunque este año la demanda se extendió".


Por otra parte, Carlos Otto, presidente de la Asociación de Propietarios de Farmacias, señaló que efectivamente "sí hubo un aumento en los primeros meses del año, en especial marzo y abril . Luego se normalizó y a partir de ahí se mantiene la demanda. Hay un aumento de la venta de vitamina C y D".


A raíz de esto surgen varios interrogantes respecto de si es beneficioso, o no, su consumo y qué problemas podrían ocasionar, entre otras inquietudes que responde la doctora Chiappa.



- A través de los medios se ofrecen cada vez más complejos vitamínicos de venta libre para múltiples usos. ¿Cualquier persona los puede tomar?

Las vitaminas son muy buenas aliadas, siempre y cuando su uso sea prescripto por un médico, aún las que son de venta libre. No deben ser ingeridas sin consultar porque el médico se encargará de ver qué tipo de actividades realiza, si tiene antecedentes de enfermedades, si tiene determinadas patologías en cuyo caso uno ya sabe que deben tomar tal o cual medicamento porque no hay que perder de vista que las vitaminas y los minerales son medicamentos. Si el paciente tiene un buen hábito alimentario y no tiene enfermedades, es la dieta la que aporta las vitaminas, los minerales, las fibras y no hace falta ninguna incorporación extra. Es el médico el que va a evaluar la necesidad o no de tomarlas porque su abuso puede ser perjudicial para la salud ya que las vitaminas se van acumulando en el organismo pudiendo generar efectos adversos como intoxicaciones. Es sencillo, si un paciente tiene una enfermedad y le decimos que debe restringir algún alimento por equis causa, y resulta que a la par toma una vitamina que tiene ese componente, le agrava el cuadro. Yo sostengo que si la alimentación es adecuada y equilibrada, con placer uno ingiere todos los nutrientes necesarios para estar bien



- Se ha difundido que las vitaminas C y D son buenas para estar preparados para enfrentar el Covid 19 ¿Es así?

Las vitaminas tienen un rol en el organismo que es reforzar la inmunidad, evitar anemias, siempre y cuando se necesiten, si no, no hace falta un suplemento. Si te comes una naranja ya tenés la cantidad necesaria de vitamina C, si comes carne, pollo, pescado o huevo tenés tus proteínas y fuente de vitamina D, más un poco de sol. Si un paciente dice "estoy cansado, necesito vitaminas", primero debemos evaluar si ese cansancio está producido por estrés, insomnio o por la delicada situación que vive la sociedad, por lo tanto tomar complejos vitamínicos sin consulta no tiene sentido.



 - Hay ciertos mitos o creencias populares que indican que si tomás suplementos de vitaminas tenés más energía y vigor. ¿Es real o falso?

Si vos dormís ocho horas, haces cuatro comidas como lo recomiendan la Sociedad de Nutrición, la de diabetes y todas las del mundo, incorporás frutas y verduras, tenés las vitaminas y minerales necesarios. No necesitás otra cosa, salvo en aquellos casos en los que hay carencia como en las personas con cáncer o una patología como la celiaquía, entre otras que deben ser acompañadas con suplementos de vitaminas y minerales que el médico prescribirá.



- ¿Qué daño puede ocasionar la ingesta de Vitamina D sin prescripción médica, en alguien que no tiene déficit de ésta?

La vitamina D se debe chequear como se chequean en sangre las otras vitaminas porque su función es inmunomodulador. No hay que olvidarse que se encuentra en los lácteos, en el huevo y en el sol -y en esto hay que decir que si ponés tus manos al sol diez minutos ya podés tener la dosis necesaria para que cumpla su función protectora, pero también tiene la función de calcificar, es decir llevar el calcio a los huesos, por lo que podríamos correr el riesgo que si nos sobrepasamos de vitamina D podemos calcificar otros órganos. Por todo eso debe ser prescripta por el médico. Además es una vitamina -igual que la A y la K-, que queda acumulada en el cuerpo. Aún no hay consenso científico que avale tal situación respecto de lo que se comenta. Si se sabe que un paciente con obesidad, con cáncer o con diabetes, tienen déficit de vitamina D porque no absorben el sol, también tienen un riesgo inflamatorio mayor, entonces no es la vitamina D lo que va a calmar todo. Si sabemos que el paciente que peor la pasa en esta pandemia es el paciente con obesidad o un diabético, son comorbilidades que ameritan una atención más cercana.



-¿Y el exceso de vitamina C, es perjudicial?

Uno no debe ingerir demasiadas vitaminas porque en ese caso se vuelven tóxicas. Es importante señalar que hay que tomar una porción justa y no caben dudas que si un paciente las necesita uno se las va prescribir. Por ejemplo a una mamá embarazada la voy a suplementar, le voy a dar todo lo que necesite para que su bebé no tenga ninguna carencia y sea una persona saludable en su crecimiento.


Una persona sin patologías puede desayunar un licuado de leche con banana, frutilla y naranja y tendrá toda la vitamina C necesaria, además de potasio, magnesio, entre otros.



- Hay mamás que sin consultar al médico le dan suplementos a sus hijos, incluso para que mejoren el rendimiento escolar. ¿Usted qué les diría?

Que es totalmente falso que por tomar vitaminas tengan mejor rendimiento. El único que prescribo cuando consultan por esto es un suplemento de Omega, previo chequeo de la nutrición familiar, recién ahí veo que falta. Esto refuerza el sistema nervioso central y vitamina B 12 que es fundamental para el crecimiento de un niño. Si yo tengo una mamá vegetariana o vegana voy a hacer hincapié en chequear qué vitaminas les falta y ahí recién las prescribo. Por eso siempre hay que consultar al médico.



-¿El consumo excesivo de suplementos vitamínicos puede generar una adicción?

Hay gente que es adicta a todo y las usa como placebo. Se toma una píldora y dice que ya se le fue el cansancio o el agotamiento, y la verdad que no es así, a menos que tenga una patología real que le demande un aporte extra.

>>  Para tener en cuenta

* Algunos suplementos pueden ayudar a que la gente que los consuma obtenga las sustancias vitales suficientes para hacer funcionar correctamente su cuerpo, siempre y cuando el médico haga un chequeo previo.

* Las vitaminas, aunque son de gran ayuda, no hacen a las personas inmunes de contraer alguna enfermedad, como lo es el Covid-19. Pero, algunos aseguran que las vitaminas C y D son de las más eficaces para reforzar el sistema inmune.

* Estudios internacionales indican que la vitamina D ayuda a fortalecer la respuesta inmune en piel y epitelios (capas de células que recubren todas las superficies libres del organismo), haciendo que cuando llegue un microorganismo sea más fácil contenerlo para evitar que entre en el cuerpo humano.

* Además, esta vitamina ayuda a que la respuesta que tiene el sistema inmunológico frente a un microorganismo no sea tan agresiva al momento de querer combatirla.

* Al tener en mente la idea de que el consumo de vitaminas contrarresta los virus en el organismo, la gente suele ingerir una alta cantidad de suplementos, creyendo que es la mejor manera de actuar; sin embargo, ese no es el camino adecuado.

*De acuerdo con los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, cuando la concentración de vitamina D en sangre es demasiado elevada, las personas pueden tener náuseas, vómito, pérdida de apetito, constipación, debilidad y pérdida de peso.

* Respecto a la vitamina C, los institutos detallan que su alto consumo puede ocasionar diarrea, náuseas, calambres abdominales y otras alteraciones gastrointestinales.

* El uso de vitaminas debe estar controlado siempre por un médico.