Mix para disfrutar. El Concierto en Re de Vivaldi y un fragmento del “Himno a la Alegría” de Concierto en Re de Vivaldi, y un fragmento del Himno al Alegría de Beethoven formaron parte del repertorio en el Cívico.

 

 

 

De pronto la Serenata Nocturna de Mozart se empezó a expandir por el quinto piso del Centro Cívico. Los empleados del Ministerio de Minería no entendían nada, sólo pudieron quedarse embelesados ante un grupo de chicos que hacían “hablar” a sus instrumentos de cuerdas con pasión. Los empleados no sabían que ese acto de entrega musical era simplemente gratitud.  “Vinimos a traer un regalo al ministro”, dijo Jorge Rodrigo, presidente de la fundación “Orquesta Escuela de Sarmiento”, ante una secretaria que preguntó sorprendida. A partir de allí iniciaría un momento inolvidable que fue inundando de música cada uno de los pisos de las diferentes reparticiones del Centro Cívico.

 

La Orquesta recibió el Día de la Minería un subsidio de $ 154 mil pesos a través del Fondo de Desarrollo Minero con el que pudieron adquirir 55 violines, una dotación de 30 atriles, 3 violencellos y una trompeta. “Fue nuestra mejor manera de agradecer, al rato el ministro Alberto Hensel salió a recibirnos y contó un poco nuestra historia, ya que el grupo se forjó cinco años atrás cuando él fue intendente de Sarmiento”, contó Rodrigo, quien además es pianista. La Orquesta Escuela está conformada por más de 200 chicos de entre 8 y 14 años y son de distintos puntos de la provincia como Media Agua - Sarmiento, Rawson, Capital y Albardón. Ayer se cumplieron cinco años de su conformación y lo celebraron con un recital en el Auditorio Juan Victoria.

 

El núcleo Sarmiento fue el segundo en conformarse después de Rawson, lo integran chicos de 7 a 12 años y cuatro veces por semana, tres horas por vez, se reúnen en el Centro Cultural de Sarmiento para aprender y ensayar. “La mayoría de los chicos empiezan desde cero y en la elección de los instrumentos los inducimos según las necesidades de la orquesta, obviamente tenemos diferentes niveles porque están los que llevan cuatro años y los que se incorporaron este, lo interesante es el nexo que la música crea entre ellos lo que incluso libera de las barreras sociales”, explicó la fuente. Al respecto lo graficó con una anécdota: “Hay un par de chicos que son muy amigos, uno es el hijo del dueño de una calera (Fabricio) y otro es hijo de un trabajador calero (Nacho). El papá de Fabricio tiene una camioneta 4x4 pero quien lo lleva cada día a las clases de la orquesta es Nacho en su bicicleta; estos nexos son los que nos llenan el alma”, contó Rodrigo.

 

Finde agitado. Invitados por la Escuela Albergue “Casa del Niño” de Valle Fértil, los chicos estuvieron el pasado fin de semana en la localidad deleitando con su música.

 

En 2018 el anhelo del grupo es evolucionar hacia la categoría de Orquesta Sinfónica, esto se concretará con la incorporación de instrumentos de viento que han sido donados desde Passau, Alemania. El sanjuanino Guillermo López que es director de un coro en esa localidad, inició una campaña en el lugar para que la gente le donara instrumentos de viento que ya llegaron al país vía Embajada. Cuentan con 60 instrumentos de viento entre flautas, trompetas y algunos otros. “La incorporación de los instrumentos de viento nos amplía el rango de edades, porque imaginemos que quien toca un Trombón tiene que tener la estructura física acorde, el desafío es que luego incorporemos la percusión”, explicó.

 

En enero del año próximo también tienen agenda completa ya que invitados por la Alcaldía de La Serena y el apoyo del gobierno local, viajarán a Chile para deleitar con su música.

 

Cinco años de historia

 

La Orquesta Escuela de San Juan nació hace 5 años con el apoyo de la gestión de José Luis Gioja. El Ministerio de Turismo y Cultura auspicia este programa de orquestas infantiles sobre la base de la inclusión social y la excelencia musical. Dada la envergadura y su impacto en la comunidad, la orquesta fue declarada de Interés Cultural y Legislativo por el gobierno provincial.  El modelo de este proyecto fue tomado del “Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela”, un programa de Responsabilidad Social también conocida como “El Sistema”, que fue concebido en 1975 por el maestro y músico venezolano José Antonio Abreu para sistematizar la instrucción y la práctica colectiva e individual de la música a través de orquestas sinfónicas y coros, como instrumentos de organización social y de desarrollo humanístico.