Hay tres premisas fundamentales que por estos días tienen como aliciente las distintas religiones de la provincia: nada es suficiente, todo suma y la que más fuerza les da, Dios proveerá. Justamente con la fe inquebrantable y poniendo de manifiesto el amor al prójimo, es que han desplegado diferentes acciones solidarias ante el desconcierto y las necesidades que han surgido a raíz de la amenaza del Coronavirus. Si bien en la provincia hay una mesa común que los reúne y una red de acción comunitaria, por el momento cada iglesia o credo se ha puesto en funcionamiento de manera individual y con los recursos con que cuenta. Quizás el distanciamiento social impuesto por la pandemia es lo que no les permite todavía pensar en una tarea compartida. De todos modos, no lo descartan. Mientras tanto ofrecen lo que tienen a mano, con compromiso, voluntad y mucho amor.

Asistencia indispensable

 

 Lo primero que accionaron los credos fue toda la logística para colaborar con quienes tienen necesidades primarias. Por ejemplo, Cáritas, que es, según explica su director Mario Noroña, la institución de la Iglesia Católica que se encarga de las obras de caridad, dispuso que sus 40 delegaciones en toda la provincia pudieran ayudar a quien solicitara, poniendo a disposición a sus 300 voluntarios. Como el alimento es algo fundamental, decidieron continuar con la actividad de los merenderos que funcionan en distintos departamentos, claro que ahora la comida no se sirve en el lugar, sino que se preparan viandas para llevar a cada casa y compartirla en familia. Lo mismo hacen con las meriendas que reparten en sus espacios de apoyo escolar.


* La Iglesia Evangélica, según contó Maira Ochoa, que es obrera o trabajadora activa de la iglesia y además es parte de la Fundación Beraca, también llevó alimentos, ropa, elementos de limpieza e higiene personal a diferentes lugares de la provincia. Inclusive en las últimas lluvias de la semana pasada, colaboraron con materiales y arreglando techos, siempre respetando las reglas de juego impuestas por el distanciamiento social. Son 15 los voluntarios que se dedican a esta tarea que tuvo lugar en Rivadavia, Albardón, Pocito, Rawson, Santa Lucía e Iglesia.


La Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días por ejemplo el domingo pasado hizo un ayuno mundial. Y todo lo que ese día se hubiese consumido en familia se convirtió en donaciones para los más necesitados.


Además de la entrega de insumos de las instituciones ya nombradas, la mayor parte de las religiones se puso al servicio de sus miembros e inclusive de la comunidad toda para ir a comprar medicamentos, alimentos o hacer trámites, según indicaron autoridades de la Sociedad Israelita, la fe Bahai y de la Asociación Escuela Científica Basilio, siempre respetando las limitaciones establecidas pero conscientes que muchos de los creyentes están dentro de la población de riesgo o son adultos mayores, con imposibilidades o dificultades de moverse por sí mismos.


 De mismo modo, todas las religiones están haciendo acompañamiento telefónico y por videollamadas de Whatsapp para aquellos miembros que están pasando la cuarentena solos lo que genera angustia y preocupación por la difícil situación de estos días. Inclusive Cáritas, llegó a un acuerdo con el Colegio de Psicólogos para colaborar con la contención de personas que lo necesiten y además están trabajando con un equipo de profesionales, entre los que hay abogados, contadores y médicos para resolver emergencias particulares que puedan surgir. 


Salud para todos

 

Como esta crisis, hay dado preponderancia a la cuestión sanitaria, los miembros de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días han convocado a una de las acciones solidarias que para ellos son habituales, como es la donación de sangre, algo fundamental para hacerle frente a las enfermedades. Carina Durán contó que están pidiendo a todos los voluntarios y posibles donantes que se inscriban en un listado que van a poner a disposición del Instituto Provincial de Hemoterapia (Iphem). Pueden sumarse (anotándose en el link
https://docs.google.com/forms/d/e/1FAIpQLSdzcRbtOHwDIAUxJNeLXEVtltkb4y-8aYWWbnhyBd8USfDgTQ/viewform?usp=sf_link) mayores de 18 años, que no hayan tenido enfermedades respiratorias ni tenido contacto con pacientes con Coronavirus, de buena salud y que pesen 50 kilos o más.
Otra acción fundamental en este sentido es la que lleva adelante Cáritas de la Parroquia de 9 de julio. Según detalla Dora Peralta, con un grupo de 5 voluntarias y 4 costureras de los talleres que ellas dictan, han logrado confeccionar 500 barbijos con tela donada por Daniel Banegas y otros insumos que les entregaron desde la entidad central. Este elemento fundamental en estos días ha sido repartido en el microhospital y salitas del departamento, en los hospitales de Rodeo y Marcial Quiroga y en pacientes puntuales y sus familias. Además, a través de Cáritas, la parroquia Sagrado Corazón de Marquesado asiste puntualmente y acompaña a las personas internadas en el hospital Marcial Quiroga, que no tiene familiares.


De puertas abiertas

 


Tanto la Sociedad Israelita como la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días han puesto a disposición del gobierno de San Juan algunos de sus edificios. En el primer caso y tal como contó el presidente de la comunidad judía, la iniciativa fue de la Daia (Delegación de Asociaciones Israelitas Argentinas) y el Ministerio del Interior, y se compartió con las entidades del interior del país. "De inmediato pusimos a disposición las instalaciones del Club Macabi, ubicado en Santa Lucía para lo que haga falta'', expresó Leonardo Siere.
En el caso de la iglesia mormona, ofrecieron cualquiera de sus 6 edificios dispersos por toda la provincia. Según contó Carina Durán, directora de Asuntos Públicos, probablemente la sede que sea de utilidad pública sea la de Caucete por ser una zona con mayores necesidades en caso de que la pandemia provoque contagios masivos en la provincia.
Vale aclarar que hasta ahora, en ninguno de los casos todavía les han hecho requerimientos, pero ellos esperan con las puertas abiertas que puedan servir para aliviar el dolor de los pacientes de Covid-19 o la patología que sea.



La fe mueve montañas

 

Como es lógico por tratarse de instituciones religiosas, los rezos y actividades de fe se multiplican por estos días, claro que cada uno desde casa y hasta conectándose y uniéndose de manera virtual. Absolutamente todas las iglesias y credos consultados tienen un accionar en este sentido.


Según explicó Graciela Páez, representante de Asuntos Externos de la Comunidad Bahai en San Juan, están brindado apoyo espiritual brindando oraciones a quien lo necesite, sean miembros o no de su religión. Se hace a la hora que se necesite, aunque sus rezos son en la mañana, al mediodía y al atardecer, todos los días.


La Acción Católica también tiene un accionar similar por estos días, cuando están transitando la Cuaresma y los días previos a la Semana Santa. "Damos contención y aprovechamos esta etapa litúrgica para compartir en familia y fortalecer la fe', aseguró Mauricio Samper.


Por su parte, Liliam Sotomayor, de la Asociación Escuela Científica Basilio, aseveró que han propuesto por medio de sus discípulos y coordinadores espirituales, hacerle frente a este momento de la humanidad ofreciendo Ayuda Espiritual, con sus buenas vibraciones e intenciones. Sus rezos se realizan todos los días a las 11, 16 y 22 horas, en cada hogar.



Teléfonos para pedir ayuda


Iglesia Evangélica: 264-5423988 y 264 570-3663.


Fe Bahai: 2664378138


Cáritas: línea fija 4-229009 y 2645666397 y 2644467654.