De acuerdo con estimaciones del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA), en la campaña 2022/2023, la producción de uva de mesa de Chile se reduciría un 7,1% hasta las 732.000 toneladas como consecuencia de una reducción de la superficie implantada en el país, que habría bajado un 1,4% en la campaña 2022/2023 para un total de 42.500 hectáreas. La producción de uva de mesa tiende a la baja debido a la sequía y a la competencia de cultivos más rentables. 


Consumo: El informe del USDA estima que en la campaña 2022/2023 el consumo local fresco de uva de mesa alcanzará las 171.800 toneladas, es decir, el 23,5% de la producción comercial. Este nivel de consumo representa una disminución del 7,6% en el consumo interno fresco respecto a la campaña 2021/2022 y se explica por la disminución de la producción de uva de mesa fresca. En la temporada 2021/2022, el consumo aumentó debido al incremento de la producción de uva de mesa y a la mayor oferta global en el mercado nacional, lo que redujo los precios internos".


Comercio: Se estima que el volumen de exportación también disminuirá, en su caso un 7,1%, totalizando 565.000 toneladas, debido a la disminución de la producción total de uva de mesa. 


Estados Unidos es el principal mercado para las exportaciones de uva de mesa chilena. En la campaña 2021/2022, las exportaciones de uva de mesa a los Estados Unidos aumentaron un 21,7% representando 310.033 toneladas, lo que supone el 51% de las exportaciones de uva de mesa chilena. China es el segundo mercado más importante para las uvas de mesa chilenas, con 77.610 toneladas en la temporada 2020/2021, lo que representa el 12,8% del total de las exportaciones de uva chilena.