El calorcito y el buen tiempo animan a pasar el día en el jardín disfrutando de la naturaleza para tener unas horas de paz y tranquilidad. A quién no le apetece tomarse una bebida bien fresquita, tumbado en una hamaca y a la sombra de los árboles, o bien darse un chapuzón y refrescarse en una linda piscina. La mejor manera de poder tener un jardín de ensueño es realizando los cuidados oportunos en estos meses de verano.

El Riego

Riega abundantemente en esta época del año. Lo más conveniente es disponer de un sistema de riego automático. Regar a pleno sol es un despilfarro por la evaporación. Riega en la horas más frescas: muy temprano por la mañana o muy tarde en la noche. De vez en cuando, refresca el follaje, no las flores. Las mangueras no se deben dejar al sol. El césped y las plantas expuestas al sol requieren riego casi a diario. Las plantas anuales deben tener la tierra húmeda para lograr una buena floración. Cuidado con las macetas, porque en esta época pierden agua con rapidez. En general, los árboles necesitan un riego profundo al menos una vez por semana. El viento aumenta la transpiración de las plantas; protéjalas con cortinas cortavientos. Programa el riego según las especies y a su ubicación. Tampoco es bueno un exceso de agua. Asegúrate de regar adecuadamente lo recién plantado; son más vulnerables. Las cestas colgantes requieren más agua porque la evaporación es mayor. Las plantas Crasas o Suculentas, y plantas subtropicales como Yuca, Drago, Drácenas, etc. y palmeras como el palmito (Chamaérops) requieren menos riego.



Abonado

Con un abono regular, se mantiene y estimula la actividad vegetativa y la floración de muchas especies que están en plena actividad. Las plantas en macetas y jardineras florecen durante largo tiempo y necesitan fertilizantes. Tras la primera floración se pueden abonar los rosales. A finales del verano se puede hacer una última fertilización general de la temporada al césped, árboles y plantas en general, con un fertilizante que los prepare no para crecer, sino para resistir mejor el invierno (los fertilizantes de primavera ayudan al crecimiento). El producto escogido deberá tener menos nitrógeno y más potasio. En cualquier caso, lo ideal es abonar un día no muy caluroso y recuerda que es fundamental realizar riegos profundos una vez colocado el fertilizante químico. Proporciona cada 10 días fertilizante líquido a las plantas en macetas y jardineras; o esparce un poco de abono en la tierra de maceta.



Mantenimiento

Los cercos necesitan cortes de mantenimiento durante todo el verano, a veces crecen ramas en demasía y esto afea la estética del mismo. Igual ocurre con ciertas enredaderas que cumplen función de tapizantes. Retira las flores marchitas; así se alarga la floración. Corta los chupones, hijuelos y brotes laterales de los arbustos variegados e injertados, y también los que surjan del tronco central de los árboles. Los chupones de los rosales injertados se reconocen por un crecimiento vertical muy rápido. Sus hojas y folíolos son muy distintos de la variedad en cultivo (casi siempre presenta más folíolos). Limpia y despunta los arbustos que hayan perdido su forma al crecer, por ejemplo, la Abelia. En las dalias y crisantemos se quitan algunos brotes florales para que los que queden se hagan más grandes. Elimina tallos y hojas secas de Gazanias, Aquilegias entre otras para que crezcan con mayor vigor.



Plagas y enfermedades

Aplica regularmente los tratamientos contra insectos, usa insecticidas sistémicos y fungicidas de amplio espectro. Controla la aparición de pulgones en rosales, adelfas, hemerocalis, etc. Planta Ruda o Artemisa entre medio de las plantas más sensibles al ataque de pulgones porque parece que tienen cierto efecto repelente. Cuidado con la araña roja, prolifera en verano por el ambiente seco y caluroso. La Mosca blanca y las Cochinillas son otras plagas muy frecuentes. Captura babosas y caracoles con trampas de cerveza, a mano al atardecer o con cebos especiales. Aplica un fungicida de amplio espectro para prevenir hongos como Botritis, Oidio, Roya y Mildiu. La Negrilla o Fumagina aparece donde hay Pulgones, Cochinillas o Mosca blanca, ya que se asientan sobre la melaza que éstos excretan. Elimina las plagas y no habrá Negrilla. No realices tratamientos químicos en horas de calor. Pulveriza siempre sin viento y sin la presencia de otras personas o animales. Usa vestuario apropiado. Mantén los productos químicos fuera del alcance de los niños.



Multiplicación

En verano es buen momento para esquejar adelfas, geranios, coleos, fucsias, etc. Evita hacerlo con el calor fuerte del pleno verano. Los rizomas de iris se dividen cada dos o tres años, eliminando los centros viejos y replantando los extremos. Las matas que han terminado la floración también se pueden dividir. Siembra bajo sombra anuales y bianuales (ejemplo, viola) que florecen en otoño e invierno. Realiza acodos en la base de los tallos de variedades de crecimiento bajo de retamas, azaleas caducifolias, magnolias y otras plantas arbustivas. A finales de verano siembra las especies bianuales que florecen en invierno y primavera.

El césped

Se riega más y más a menudo, no dejando nunca que se seque la tierra y procurando que el agua llegue bien a las raíces. Riego de media entre 20 y 30 minutos diarios con aspersores. Se puede hacer un abonado ligero mensual para recuperar el verdor. Es mejor un abono complejo de lenta liberación. Los cortes son semanales en las horas de menos calor. Si el tiempo es muy seco, deja la hierba más alta de lo habitual; así resistirá mejor la sequía. Afila las cuchillas de la máquina de cortar con una lima. Las zonas deficientes del pasto, escarifícalas o airéalas pinchando con una horquilla. Se hace después de un corte y luego se aporta fertilizantes ahí. Rebrotará con fuerza. A finales de verano es uno de los mejores meses del año para sembrar un nuevo césped, resembrar, para rellenar los espacios donde haya desaparecido o donde esté en mal estado. Trata con fungicida las manchas amarillas o pardas que aparezcan en el césped si se sospecha de hongos. Así no se extenderán. En el caso de un sol persistente no debe cortarse el césped muy corto, ya que entonces podría quemarse (amarillear) con gran rapidez.



Otras labores

Todo tipo de plantas en macetas pueden plantarse durante esta época. Coloca mulch en las plantas de tierra ácida (azaleas, rododendros, camelias) y las que están recién plantadas para proteger sus raíces sensibles de las altas temperaturas y guardar la humedad. Elimina las malas hierbas a mano. Con constancia cada vez saldrán menos sin necesidad de usar herbicidas. Las trepadoras se atan según van creciendo. Las plantas que lo necesiten se estacan, por ejemplo, los tallos nuevos de las Dalias, que podrían romperse con el viento. Atención a las ramas de frutales sobrecargadas de frutos, tal vez de deban apuntalar para que no se rompan. Rellena con plantas de temporada los huecos que puedan existir en los macizos del jardín. Los bulbos florecidos se dejan hasta que se les sequen las hojas y luego se extraen del suelo y se guardan. Los bulbos de floración veraniega se abonan para que se desarrollen bien. Recoge las hojas caídas y úsalas para hacer compost, siempre y cuando no estén apestadas. Los aspiradores para jardín resultan de gran utilidad a la hora de recoger las hojas. Algunos modelos las trituran, lo que facilita su descomposición.



Macetas

Las macetas al sol se recalientan y pueden llegar a quemar las raíces de sus plantas delicadas como Rosas miniatura, Buganvillea, Mandarino o Naranjo. Cuando comienza el calor se pueden sacar afuera las plantas de interior delicadas, progresivamente, y manteniéndolas a la sombra. No pongas bruscamente al sol una planta criada en sombra. Comprueba que el drenaje de las macetas no esté obstruido. En días secos y calurosos pulveriza las plantas de interior con agua. Limpia con una esponja empapada en agua templada todas las plantas de hoja. Abre con frecuencia las ventanas o procura ventilación, ya que las plantas de interior necesitan aire fresco. Suelta la tierra de vez en cuando pinchando con un tenedor.