¿Cómo se explica que una persona reconocida por sus años de trabajo en la minería, inclusive por haber sido uno de los descubridores de Veladero, publique notas antimineras en varios medios? Simple: esa persona, en realidad, son dos. Uno es Roberto Luna, especialista en temas mineros. El otro, en cambio, es Roberto Luna, especialista en temas mineros. ¿O sea?

A ver.

Uno de los Robertos Luna es reconocido en el mundo periodístico por aportar columnas de forma frecuente que expresan con claridad su postura crítica contra la minería, en especial contra la industria a gran escala establecida en Catamarca. Luna se identifica como miembro de la Asamblea El Algarrobo, una agrupación que opera en la localidad catamarqueña de Andalgalá y que sostiene que la megaminería es un negocio que destruye, contamina y oculta información.

El otro es un respetado geólogo sanjuanino, recibido en la UNSJ y con 23 años de experiencia en la exploración minera, además de un amplio currículum que detalla sus tareas prestándoles servicios a empresas del sector, tanto de San Juan como de otras provincias donde se encuentran los emprendimientos metalíferos más importantes del país.

Hasta ahí, la coincidencia de nombres no sería más que motivo para uno que otro chiste en una cena. Pero parece que no. Recientemente, nada menos que la superpoderosa Google tuvo que salir a responder una acusación grave, en la que se la tildaba de ocultar imágenes de la zona de Andalgalá influenciada por la mina Bajo de La Alumbrera; Google respondió que con su buscador Google Earth no tiene obligación de mantener imágenes en tiempo real y que aplica ese criterio para todo el planeta, y no sólo donde hay minas en producción. La discusión llegó a los medios más renombrados y fue reflejada en la edición anterior de CUYO MINERO: el gigante Google le respondía, para conocimiento de todo el mundo, a Roberto Luna.

Ahí es cuando la homonimia dejó de ser motivo de chiste.

“¡Yo no fui quien escribió eso!”, aclaró inmediatamente el sanjuanino Luna a este suplemento. Y se explayó: “Soy un geólogo dedicado siempre a la exploración minera; estudié y me recibí en la Universidad Nacional de San Juan y desde hace un tiempo aparecen en diferentes medios notas con claro tinte antiminero de un señor Roberto Luna, que no conozco, pero dado que mi nombre es Roberto Nicolás Luna, merezco el derecho a aclarar esto porque no quiero que se confunda personal ni profesionalmente”.

Según este Luna, el hecho de que lo confundan con el otro Luna ya le está provocando más de un dolor de cabeza. “En este momento trabajo con empresas de Santa Cruz y la acusación de Luna a Google salió primero justamente en un medio de Santa Cruz -dijo-.

Mucha gente en el entorno de trabajo empieza a creer que soy yo, y necesito dejar bien claro que no es así, que yo trabajo con la minería y que no podría estar en contra del desarrollo minero y de todos los beneficios que implica”.

Imposible no creerle a Roberto Nicolás: estuvo en el primer equipo de exploración geológica que la empresa Minera Argentina Gold SA realizó, entre 1994 y 1995, para buscar oro en el Valle del Cura. Aquella campaña terminó con Luna y un grupo reducido recorriendo la cordillera a pie, mochila al hombro, relevando lugares más allá del mapa. Y de aquella cruzada surgió el conocimiento de un rico yacimiento, que más tarde se convertiría en la mina Veladero, el emprendimiento aurífero en producción más grande que hoy tiene San Juan.