Los restos se encontraron en estratos geológicos formados por la acumulación de cenizas volcánicas emitidas por la intensa actividad de antiguos volcanes cercanos.
Se trata de alrededor de alrededor de 115 huesos fósiles que incluyen animales como ciervos, megaterios, gliptodontes, caballos y mastodontes, entre otros.
Según los investigadores, la preservación del fósil es "excepcional" debido a las finas cenizas volcánicas que sepultaron los restos y los conservaron "hasta el nivel celular".
Hicieron un galpón para evitar que la erosión destruya una zona que se llama la "cama de huesos".
Se trata de dos especies herbívoras del Cretácico tardío que estaban en la zona de la precordillera.
Todo comenzó cuando un contenedor declarado como mudanza partió rumbo a Murcia, en el sureste del país europeo.
Investigadores sanjuaninos descubrieron animales de hace 220 millones de años.
Los especialistas afirman que permiten obtener información sobre un periodo de casi veinte millones de años y aseguran que nunca se vio un lecho así en la zona.