Lo confirmó el MInisterio de Defensa de ese país. El atacante quedó detenido.
El 6 de abril de 1994, hallaron su cuerpo con un ojo reventado y varias costillas rotas.
Le había pedido a su esposa que si moría enterraran su cuerpo junto al de su hijo que falleció de cáncer con tan sólo tres años.
Se trata de Julio Cao, un maestro que fue como voluntario y falleció en las islas, según informaron desde Secretaría de Derechos Humanos de la Nación.