Ocurrió ayer por la tarde, en Pocito. Lo llevaron al hospital para intentar salvarlo, pero no pudieron hacer nada por él.
Son un cabo y dos agentes de la seccional 34ta. Ayer quedaron formalmente acusados.
Según la acusación, el sospechoso invitó a cenar a la víctima, le dio de beber y lo drogó para poder someterlo.
Los delincuentes aprovecharon que se había ido a Iglesia y entraron por una ventana. También le llevaron aparatos.