California presentó un sistema de patentes digitales que estará a prueba hasta 2019 para analizar los beneficios y las dificultades que ganaría introducirlo definitivamente en todos los autos. Es el único estado norteamericano adherido a este test.

Son algo así como una pizarra digital con tinta electrónica que permite personalizar los mensajes según las preferencias del conductor. Cabe destacar que en los Estados Unidos los conductores pueden elegir su propia combinación, siempre y cuando cumplan con siete números y letras como máximo, sin espacio ni guiones.

Las "chapas" digitales fueron desarrolladas a pedido del Department of Motor Vehicles (DMV) californiano por la firma Reviver Auto, que las bautizó RPlate Pro.

Al estar conectadas a Internet, ayuda a localizar el vehículo fácilmente en caso de robo. Indica la ubicación exacta a través de un dispositivo específico, siempre y cuando los ladrones no la hayan descartado.

El dispositivo costaría por única vez 699 dólares, pero además cada usuario debería abonar 7 dólares mensuales por la conexión de datos móviles.

"Algunas empresas las usarán como mini carteles donde publicitar sus productos o servicios, pero solo podrán hacerlo cuando el vehículo se detenga. El número de patente seguirá apareciendo en la pantalla cuando aparezcan los mensajes, aunque será más pequeño y se colocará en la esquina superior derecha", avisa el fundador de Reviver Auto, Neville Boston.