Cada detalle de la casa tiene su razón de ser. Tal es el caso de las aberturas que además de dar paso a la luz y el aire, impedir la entrada del frío, sirven como un importante elemento arquitectónico ya que deben estar en consonancia con el estilo general de la vivienda. El tamaño, la forma y el material deben ser perfectamente armonizados, sobre todo, con la fachada.

Las aberturas representan una inversión económica importante y de larga duración, por lo que se debe elegir la mejor que se pueda adquirir. Una muy recomendada es la de aluminio ya que su versatilidad permite ser incorporada en todo emprendimiento arquitectónico. La calidad de las puertas y ventanas de aluminio depende fundamentalmente de tres factores: un buen diseño del sistema; la performance de los perfiles y la cuidada fabricación de la abertura.

En la elección del sistema se tendrán en cuenta tipologías adecuadas, herrajes, accesorios y equipamiento, todo esto se debe complementar con una correcta elección de la perfilería adecuada para cada caso, y por supuesto que el resultado final dependerá también de la correcta ejecución de la carpintería que deberá estar realizada por mano de obra idónea.

Hay aberturas corredizas, de abrir, desplazables, proyectante, banderola, guillotina y oscilo batiente, lo que permite una amplia gama de elección.

Los expertos explican que cuando se elige una abertura se tienen que considerar varios aspectos y no solo definir una tipología y adoptarla en todos los ambientes. Habrá que tener en cuenta la circulación de aire, posibilidad de regulación de ventilación, comodidad en la limpieza de vidrios, posibilidad de asomarse, de colocar rejas, requerimiento del espacio interior para la apertura de hoja, posibilidad de hacer aberturas de gran tamaño, hermeticidad, aplicación de grandes vidrios de mucho peso, son algunos de los aspectos más relevantes a tener en cuenta.

A esto se suma que cada habitación tiene su particularidad por lo que demanda diferentes requerimientos como por ejemplo más o menos luz o ventilación, distintas posibilidades de abrirse, entre otras.

Existe una gran variedad de líneas de perfiles que se clasifican según su prestación, peso y resistencia para adaptarlos así es que perfectamente se pueden elegir de acuerdo con las necesidades.

El aluminio posee una gran resistencia a la corrosión del medio ambiente por la delgada capa de óxido de aluminio que se forma naturalmente al entrar en contacto con la atmósfera.

Esta capa es de menos de una centésima de micrón de espesor, es transparente y no se desprende como en otros metales, pero esta capa no garantiza una suficiente resistencia a la corrosión en ambientes drásticos.

Para poder aumentar la resistencia a la corrosión se utilizan dos procesos: la pintura y el anodizado.

El aluminio crudo -es el que no posee ningún tratamiento anticorrosivo-, no se recomienda para el exterior. En cambio el aluminio pintado proporciona una adecuada protección contra la corrosión y por la gran variedad de colores, resulta en variadas soluciones para el diseño de cerramientos.

El anodizado es un procedimiento electroquímico por medio del cual se logra formar una capa protectora de óxido de aluminio. La carta de colores es más reducida. La elección del recubrimiento, dependerá no sólo del gusto personal, sino del uso y aplicación de la carpintería.