Horacio Pagani, el argentino que creó que "El Zonda", un super auto que costó en 1991 medio millón de euros, ahora lanzó el "Huayra" (Dios andino del viento), a un millón de euros, lo que lo convierte en el auto más caro del mundo. Esa no es la única novedad si se tiene en cuenta que vendió 50 unidades en dos meses.

Para entender la razón de su valor, hay que tener en cuenta que, por ejemplo, tiene todos sus tornillos de titanio (no de acero como los de un auto normal), viene con un kit de valijas de cuero, con un kit de belleza y con un par de zapatos de hombre y otro de mujer. Claro que lo que en realidad determina su valor total es que se lo considera una obra de arte, como a todos sus autos, ya que sigue la filosofía Da Vinci.

Los autos de Horacio Pagani son conocidos por las personas más ricas del mundo, a tal punto que un magnate árabe los exhibe en el living de su mansión.

Lo más novedoso del Huayra en cuanto a tecnología son los componentes que se usan en la industria aeroespacial.

Pagani nació en Casilda, Santa Fe, y desde chico siempre tuvo pasión por los autos. A los 16 años ya había fabricado una moto y un año más tarde un buggy. Cuando terminó el secundario, viajó a Italia con una carta de recomendación del quíntuple campeón de Fórmula 1, Juan Manuel Fangio, y consiguió un trabajo como cadete en la fábrica Lamborghini, una de las más importantes del mundo.

En 1991 armó su propio emprendimiento, creó su marca y lanzó "El Zonda", un superauto que costaba medio millón de euros y se convirtió en un objeto fetiche para coleccionistas, millonarios y jeques árabes.

Su fábrica en Módena, Italia, se asemeja a un laboratorio, con operarios que trabajan sobre cada modelo como si fueran artesanos, dándole prioridad a pequeños detalles que terminan marcando la diferencia.