Si se analizan los accidentes de tránsito desde la óptica de las posibilidades que éstos ocurran, sin ninguna duda el tránsito urbano presenta las características más conflictivas para los conductores de vehículos, ya que por su conformación geográfica y densidad de población, un conductor se verá expuesto muchas veces por día a resolver conflictos que pueden terminar en un accidente.

Situaciones como ser encerrado por un colectivo, peatones, ciclistas y motociclistas cruzándose por lugares imprevisibles, el paso de bocacalles peligrosas que no tienen semáforos, son riesgos que asumen muchos conductores que circulan diariamente por calles y avenidas.

En CESVI Argentina se investigan diariamente una gran cantidad de accidentes de tránsito que ocurren en la ciudad, y que generan heridos graves y víctimas fatales. En la mayoría de ellos, los conductores y acompañantes no utilizan el cinturón de seguridad por creer que sólo es necesario colocarlo cuando se conduce por rutas o autopistas.

Pero ese concepto es desacertado, debido a que un impacto frontal a tan sólo 20 Km/h hace que se genere una fuerza sobre los ocupantes 10 veces superior a su peso, lo que origina que los ocupantes se desplacen hacia adelante e impacten contra el tablero porta-instrumentos y parabrisas, originando las lesiones fatales.

El principal objetivo del manejo defensivo es la prevención, es decir: utilizar todos los elementos del vehículo que aumenten la seguridad a bordo, estar siempre alerta de los errores de conducción de otros automovilistas y de los imprevistos causados por peatones y ciclistas, permanentemente planificando cuál será la maniobra evasiva a efectuar en caso que el peligro se concrete, entre otros. Todo ello permitirá actuar correctamente y no con una actitud temerosa.

Otro aspecto a tener en cuenta es planificar las salidas antes de iniciar el recorrido de manera que le permita llegar a destino con la suficiente holgura de tiempo. Hay que tener en cuenta el tiempo que se puede tardar en llegar según el horario y no en la lejanía del sitio. Esto le permitirá al conductor manejar sin contratiempos y adaptando la velocidad a las necesidades de tránsito.