La pregunta vuelve una y otra vez, vuelve cuando te das cuenta que no puedes dejar a ir a alguien que realmente no es bueno para vos, que no da lo suficiente por tu amor o que simplemente esta solo cuando él lo quiere.

¿Por qué aferrarme tanto? Taladra en tu cabeza y no tienes la respuesta. ¿Porque no simplemente dejarlo ir junto con sus desprecios y la falta de amor?

Pero dejar ir es que se vaya su sonrisa, su mirada tan profunda sobre sus cejas prominentes, sus carcajadas que retumban tu corazón, ese caminar galante que lo caracteriza solo a él, sus manos siempre cálidas que tienen el poder de erizarte por completo.

Dejalo ir a pesar de sus manías, la forma en que te hace sentir, la seguridad que él te da cuando lo escuchás hablar, son tantas cosas que él te da sin que se dé cuenta, por eso sigue la pregunta ahí, latente sin aparente respuesta, ¿por qué me aferro tanto a él?.

A veces es tan difícil dejar ir a una persona, más si se ha significado demasiado en tu vida, si te ha dado muchas razones por la cual ser diferente, o ser mejor persona. 

Es tan complicado soltar todos esos sentimientos que sentís,  que simplemente te aferrás y no lo podés soltar aunque sabes que no es bueno para vos, por todo lo que te ha hecho pasar, porque en ocasiones las personas que no podemos dejar ir son las más tóxicas, las que nos hieren día a día aunque también nos hagan sentir bien en ciertos momentos.

Aunque no queramos aceptar la realidad esas son las razones por las que nos atamos tanto a una persona, por lo bien que nos hace sentir y por lo mal que nos hacen sentir.

¿Qué sería de nuestra vida si todo fuera felicidad? Sería algo asombroso, casi mágico, como los cuentos de hadas, porque pocas veces pasa.

Aprendé a identificar la diferencia de ello a una falta de respeto, a una muestra de amor falso, identificá cuando no podás amar y no te demores. Buscá nuevos caminos uno donde el hombre de tu vida sea sí, justo para vos y vos para él.