Tal como ya sucedió en muchas provincias, se espera que en las próximas horas San Juan se adhiera a la obligatoriedad del uso de tapabocas para salir a la calle, en medio de la lucha contra la propagación del coronavirus.

Sin embargo, a las personas que usan lentes puede resultarle un poco incómodo el uso de este método de protección, sobre todo porque la propia respiración hace que los anteojos se empañen en todo momento. Pero para su alivio, existen formas muy sencillas para que esto no suceda.

1. Doblar la parte superior de la mascarilla

Se trata de un consejo del departamento de Policía Metropolitana de Tokio. La idea es doblar la parte superior de la mascarilla antes de usarla. De este modo el aliento no podrá escapar hacia los cristales.  El único inconveniente con esta técnica, es que reduce el tamaño de la mascarilla. Cabe señalar que por seguridad, los bordes siempre deben quedar ajustados y cubrir toda la nariz y la boca. El truco no funciona con aquellas que tienen una pieza de metal en el borde superior, ya que dejará un espacio libre para que el vapor empañe los lentes.

2. Lavar los lentes con agua y jabón

Es una información que se remonta al 2011, cuando el Centro Nacional para la Información Biotecnológica, publicó un estudio que revelaba la técnica que utilizan los médicos cuyos lentes se empañan por el uso de mascarillas quirúrgicas.

“Inmediatamente antes de usar una máscara facial, lave los anteojos con agua jabonosa y elimine el exceso. Luego deje que las gafas se sequen al aire o hágalo suavemente con un pañuelo. Ahora las gafas no deben empañarse cuando se usa la máscara facial”, detalla el estudio de Annals of The Royal College of Surgeons of England.

Según explica, el lavado con agua y jabón deja una “película delgada” que dificulta la condensación de la humedad producida por el aliento. “Este ‘efecto tensioactivo’ se utiliza ampliamente para evitar la nebulización de las superficies en muchas situaciones cotidianas“, precisa el estudio.

3. Un pañuelo doblado dentro de la mascarilla

Otra opción bastante sencilla y útil es doblar un pañuelo en forma de rectángulo y ponerlo al interior de tu mascarilla. Más específicamente en el puente de tu nariz. Esto ayudará a absorber la humedad de tu aliento, impidiendo la condensación en los lentes.

Fuente: La 100